La operadora Millicom, con presencia en América Latina y África, ha llevado a buen término la adquisición de la filial de Telefónica en Panamá, en lo que supone la segunda fase de una operación de 1.700 millones de dólares (unos 1.550 millones de euros) que abarca varios mercados.

El acuerdo, anunciado en febrero, también comprende las filiales de Telefónica en Nicaragua y Costa Rica.

La adquisición de Movistar Nicaragua se realizó en mayo, mientras que el acuerdo en Costa Rica aún se halla en la fase de revisión por parte de los organismos reguladores. Al anunciar el acuerdo original, Millicom explicó que contaba con que las tres operaciones hubieran llegado a buen término en el segundo semestre de 2019.

En una declaración sobre el cierre de este último acuerdo, Millicom afirma que con la absorción de Movistar Panamá agregará 1,6 millones de clientes móviles, y que el acuerdo “acelera el despliegue de la estrategia de convergencia fijo-móvil de Millicom y ayuda a consolidar la posición de liderazgo de dicha firma en América Central”.

Millicom ya posee en Panamá una operadora de telefonía fija llamada Cable Ona. La adquirió en octubre de 2018 en el marco de un intento de diversificar sus operaciones en América Central y del Sur. Su estrategia de concentrar actividades en dicha región ha comportado la desinversión en varios de sus activos en África.

Telefónica abandona los tres mercados mencionados después de que a principios de año vendiera a América Móvil sus filiales de Guatemala y El Salvador.