Microsoft ha cerrado un acuerdo con el ejército de Estados Unidos para suministrarle visores de realidad aumentada (RA) basados en su producto HoloLens, por una cantidad que al aparecer asciende a casi 22.000 millones de dólares (unos 18.600 millones de euros) a lo largo de un período de diez años.

La firma ha explicado en su blog que colaborará con el ejército estadounidense en la fase de producción de un programa de Sistema Integrado de Incremento Visual (IVAS por sus siglas en inglés), con el objetivo de que la tecnología de la siguiente generación pueda incorporarse rápidamente al campo de batalla.

Según Microsoft, el casco IVAS se basará en la tecnología HoloLens y estará complementado con los servicios en la nube Azure de la misma empresa, diseñados para “ofrecer una plataforma que proteja a los soldados y los haga más efectivos”.

Microsoft añade que el programa IVAS tiene como objetivo ofrecer un mejor “conocimiento de la situación, así como facilitar el intercambio de información y la toma de decisiones en contextos diversos”.

Un portavoz de la firma de software ha explicado al diario Financial Times que el contrato implica el suministro de al menos 120.000 cascos y de que su valor total podría ascender a 21.900 millones de dólares (más de 18.500 millones de euros) en función del número final entregado.

Microsoft asegura que lleva dos años colaborando estrechamente con el ejército estadounidense en el desarrollo del prototipo de un producto que proporcione a los soldados herramientas y capacidades para cumplir su misión.

El acuerdo supone un gran impulso para las ambiciones de Microsoft en materia de RA. En 2019, la firma anunció la intención de lanzar una segunda versión del casco HoloLens, por un precio que por aquel entonces se estimó en unos 3.500 dólares (unos 3.000 euros).