Microsoft ha alcanzado un acuerdo para adquirir Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares (más de 60.500 millones de euros), citando la fuerte presencia del editor de juegos en el sector de teléfonos móviles como uno de los principales motivos de la absorción.

La firma creadora de la consola de juegos Xbox ha declarado que dicha adquisición, la más importante de su historia, la transformará en la tercera empresa de juegos con mayor facturación del mundo, por detrás de Tencent y Sony. Ahora Microsoft contará con títulos clave en el ámbito de la telefonía móvil como Candy Crush, así como a Call of Duty, un gran éxito en consolas.

Microsoft pretende ganar peso en los segmentos de móviles, PC y consolas, si bien su consejero delegado, Satya Nadella (en la foto), asegura que los juegos “desempeñarán un papel clave en el desarrollo de las plataformas del metaverso”.

Nadella explica que las áreas en las que se centra Microsoft para invertir en juegos son “el contenido, la comunidad y la nube”.

Se espera que la operación quede formalizada durante el ejercicio fiscal 2023 de Microsoft, que comienza el 1 de julio. Bobby Kotick, consejero delegado de Activision Blizzard, permanecerá en la empresa, a las órdenes de Phil Spencer, consejero delegado de juegos de Microsoft.

Kotick ha recibido recientemente presiones para dimitir, tras publicarse que no ha respondido adecuadamente a acusaciones de acoso sexual contra sus empleados.

La decisión de Microsoft se produce una semana después de que Take Two Interactive cerrara un acuerdo de 12.700 millones de dólares (casi 11.200 millones de euros) para adquirir el desarrollador de juegos Zynga.