MasOrange, la operadora de telecomunicaciones surgida de la fusión entre Orange España y MásMóvil, ha denunciado públicamente lo que considera un trato de favor hacia Telefónica por parte de las autoridades reguladoras tras la entrada del Estado en el capital de esta última.

Según la empresa, la reciente propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de incrementar un 20% el precio del alquiler que Telefónica cobra a sus rivales por el uso de su infraestructura física (conductos, arquetas y postes) es sospechosa, ya que se ha producido pocos meses después de que el Estado se convirtiera en accionista de Telefónica a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Meinrad Spenger, consejero delegado de MasOrange (a la izquierda en la foto superior, junto al presidente del Gobierno español Pedro Sánchez), ha criticado duramente esta medida, argumentando que Telefónica tiene un margen de beneficio del 50% según sus propias cuentas y que este aumento de precios perjudicará las inversiones. Spenger ha añadido que “pasan cosas en España” después de la entrada del Estado en Telefónica, y ha expresado su preocupación por las restricciones que esta medida impone a la expansión de la fibra propia de MasOrange. Además, ha lamentado la lentitud del proceso de aprobación de la fusión de MásMóvil y Orange España por parte de la Comisión Europea.

MasOrange, que se ha convertido en la mayor operadora del mercado español por número de clientes, superando a la propia Telefónica, tiene previsto facturar más de 7.400 millones de euros este año y anticipa seguir creciendo en ingresos en 2025.

Fusión de redes FTTH

En un movimiento paralelo, MasOrange ha llegado a un acuerdo con Vodafone para crear una empresa conjunta de fibra óptica llamada Surf. Según Expansión, esta nueva compañía estará valorada entre 8.000 y 9.000 millones de euros y tendrá una cobertura de 11,5 millones de hogares y se convertirá en la mayor operadora mayorista de FTTH de España, superando a Onivia.

Según lo previsto, Masorange tendrá un 70% del capital inicial de Surf y Vodafone un 30%, aunque posteriormente buscarán inversores para reducir su participación a un 50% y 10% respectivamente. La creación de Surf y la posterior entrada de un tercero permitirá tanto a MasOrange como a Vodafone reducir su endeudamiento, puesto que la primera aspira a obtener unos 3.200 millones y la segunda unos 1.300 millones.