Intel ha registrado un segundo descenso anual consecutivo en los ingresos trimestrales de su grupo de Centros de Datos, que atiende a los clientes de los sectores de la nube, empresa y administración pública.

Pat Gelsinger, consejero delegado, ha destacado la 5G como aspecto positivo del negocio de centro de datos de la firma a lo largo del primer trimestre, mientras que otros apartados han sufrido una desaceleración, tras la elevada demanda de servicios de nube que se produjo en el momento álgido de la pandemia de Covid-19 (nuevo coronavirus).

Así mismo, los ingresos de la división han registrado una caída interanual del 20%, quedándose en los 5.600 millones de dólares (unos 4.600 millones de euros), tras sufrir también un descenso anual en el cuarto trimestre de 2020.

George Davis, director financiero, confía en que la tendencia se invertirá en el trimestre actual y pronostica “crecimiento en todas las áreas relacionadas con los centros de datos”, sobre todo en los servicios en la nube.

No obstante, la memoria trimestral de Intel rebaja tales expectativas al señalar que la división de centros de datos podría verse afectada negativamente por las restricciones que los Estados Unidos imponen a ciertos fabricantes y por “las limitaciones de aprovisionamiento que afectan al conjuntio de la industria”.

Gelsinger ha destacado el valor de las crecientes actividades de fundición que Intel lleva a cabo en Estados Unidos. Ha explicado que “el mundo necesita mayor capacidad en semiconductores” y ha añadido que es necesaria “una cadena de aprovisionamiento más equilibrada” en todo el planeta.

“Vemos que eso es lo que dice la industria, vemos que eso es lo que dice el gobierno, y nosotros nos hallamos en una posición ideal para hacerlo realidad.”

Los beneficios del primer trimestre disminuyeron un 41% hasta quedarse en 3.400 millones de dólares (unos 2.800 millones de euros), sobre una facturación de 19.700 millones de dólares (algo más de 16.300 millones de euros), un 1% menos que en el período equivalente anterior.