Microsoft ha superado una nueva etapa en el proceso de aprobación de su propuesta de adquisición de Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares (unos 63.447 millones de euros). La Comisión Europea (CE) ha aprobado la operación apenas tres semanas después de que las autoridades británicas bloquearan la operación.

La CE ha resuelto que la adquisición no perjudicará a la competencia en el sector de los videojuegos, una vez que Microsoft ha acordado ofrecer los juegos de Activision Blizzard –entre los que se cuenta la saga Call of Duty– en las consolas PlayStation de Sony, cuya cuota del mercado europeo es muy superior a la de las Xbox de Microsoft.

Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la CE responsable de la política de competencia, afirma que los “compromisos ofrecidos por Microsoft permitirán por primera vez el funcionamiento en streaming de los juegos en todos los servicios de streaming de juegos en la nube, con lo que mejorarán la competencia y las oportunidades de crecimiento”.

Brad Smith, presidente y vicepresidente de Microsoft, ha tuiteado que su política de licencias “se aplicará en todo el mundo” y que, gracias a ello, el consumidor podrá jugar “en cualquier dispositivo que elija”.

En abril, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA en sus siglas inglesas) rechazó el mismo acuerdo por considerar que las soluciones propuestas por Microsoft no bastaban para aplacar sus temores por los eventuales efectos negativos de la adquisición sobre la capacidad de elección de los consumidores.

Según Bloomberg, Vestager ha declarado que la CE y la CMA mantienen puntos de vista distintos sobre la velocidad de desarrollo de los juegos en la nube.

Sarah Cardell, directora de la CMA, ha declarado al citado medio informativo que el organismo que preside mantendrá su decisión.