Según el Taipei Times, la firma Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) ha recibido el visto bueno para construir una nueva planta en el suroeste de Taiwán, destinada a incrementar la producción con el fin de satisfacer la elevada demanda.

La nueva planta se hallará en la ciudad de Kaohsiung y fabricará chips mediante procesos de producción de 7 nm y 28 nm.

Contará con 9,2 hectáreas de superficie industrial y 2,8 hectáreas de zona verde.

Según parece, al aprobarse la solicitud algunos miembros del gobierno municipal han destacado el uso de energía solar previsto en la nueva planta y han concluido que no es necesario efectuar una segunda valoración de los planes de TSMC en el apartado medioambiental.

TSMC tiene contratos con destacados fabricantes de smartphones como Samsung y Apple, y con otras firmas especializadas en electrónica. En enero explicó en detalle su previsión de cuantiosas inversiones, destinadas a incrementar sus capacidades y satisfacer la creciente demanda.

Aparte de ampliar sus instalaciones en Taiwán, TSMC también ha estudiado posibles actuaciones en Europa y podría construir una gran planta de producción en Estados Unidos, puesto que dicho país quiere reducir su dependencia respecto a las importaciones.