La división de telefonía móvil de Samsung ha registrado una caída en ventas y rentabilidad durante el tercer trimestre debido a las continuas limitaciones de aprovisionamiento, la menor demanda y el mayor gasto de marketing en su gama de dispositivos plegables.

Las ventas de smartphones de Samsung han caído en un 18,2% interanual hasta quedarse en unos 72 millones de unidades, y las tabletas han descendido en un 22,2% hasta los siete millones, con un precio de venta medio combinado que ronda los 250 dólares (unos 216 euros).

Los ingresos en TI y Comunicaciones Móviles han caído en un 7% hasta 28,4 billones de wones surcoreanos (unos 20.843 millones de euros) y los beneficios operativos se han reducido en un 24,5%, hasta 3,4 billones de wones (poco menos de 2.500 millones de euros), debido en parte al aumento en los costes de marketing.

Kim Sung-koo, vicepresidente de Mobile Communications, ha aprovechado una teleconferencia sobre resultados para explicar que la incertidumbre en el suministro de componentes probablemente persistirá en el trimestre actual, al tiempo que la empresa intensifica sus esfuerzos por incrementar las ventas de smartphones prémium, centrándose en los modelos plegables y los compatibles con 5G.

Ha explicado que cuenta con mantener márgenes de beneficios operativos de dos dígitos en el cuarto trimestre.

Kim pronostica un crecimiento en el mercado de smartphones, así como ganancias de dos dígitos en ponibles para 2022, pero advierte de un posible rebrote de la pandemia de Covid-19.

Según Kim, el negocio de redes de Samsung aspira a crecer en América del Norte y en el Suroeste asiático.

Los beneficios netos del conjunto del grupo han crecido en un 31,3% hasta situarse en 12,3 billones de wones surcoreanos (unos 9.000 millones de euros), sobre una facturación de 74 billones de wones (unos 54.316 millones de euros), un 10,5% más.

Las ventas del negocio de semiconductores han aumentado en un 40%, hasta los 26,4 billones de wones (unos 19.378 millones de euros), y las de memoria han mejorado en un 46%, hasta 20,8 billones de wones (unos 15.266 millones de euros).