Aunque los camiones gigantes guiados por control remoto no sean lo primero que se nos ocurra cuando pensamos en las tecnologías que impulsarán la cuarta revolución industrial, las máquinas han tenido un papel importante en el discurso de presentación de Rajeev Suri, consejero delegado de Nokia, que ha subrayado que las tasas de latencia extremadamente bajas serán clave para la implantación de una serie de nuevas aplicaciones industriales.

Barry French, director de márketing de Nokia, ha subido al estrado junto con Suri y ha guiado por control remoto un camión situado en el stand de dicha firma. Ha demostrado que la conducción en modo 4G era difícil, pero que el vehículo respondía casi al instante cuando se utilizaba la tecnología 5G preestándar de Nokia.

Suri se ha basado en dicha demostración para resaltar que aplicaciones tales como los coches autónomos, la gestión de flotas de vehículos, la administración de cadenas de aprovisionamiento distribuidas e incluso el control de las redes ferroviarias del futuro exigirán “redes con un rendimiento muy superior al de hoy en día”.

Esas redes futuras tendrán que ser hiperlocales para atender “todo el peso de la demanda de multitudes reunidas en acontecimientos masivos”, hipermóviles para permitir el funcionamiento de las aplicaciones industriales, e hiperescalables con el fin de proveer “conectividad extrema a miles de millones de dispositivos”.

Suri explica que, si no se cumplen todos estos requisitos, la cuarta revolución industrial “no llegará a revolución. No se darán muchos pasos adelante, y todavía menos saltos”.

Allison Kirkby, consejera delegada de Tele2, ha explicado por qué la conectividad es clave para poner en marcha nuevas aplicaciones y servicios. Afirma que si no hay conectividad, tampoco habrá revolución.

La directiva considera que las redes móviles y fijas proporcionarán una conectividad excelente, pero cree que “la conectividad móvil es lo que impulsará la cuarta revolución industrial”, porque permitirá el funcionamiento de aplicaciones de automatización, Internet de las Cosas, tecnologías en la nube, robótica avanzada y conducción autónoma, entre otras.

“Hay un factor que es evidente: todas ellas dependen de la conectividad. Y todavía más de la conectividad inalámbrica o móvil.”

Las operadoras móviles tienen una ocasión para monetizar la demanda de conectividad mediante la creación de alianzas con empresas de otros sectores. “La calidad de nuestras redes tiene que ser tan elevada que podamos monetizarla como servicio, y dejar otros servicios en manos de nuestros socios.”

Explica que, en su opinión, las operadoras no se beneficiarán de “ramificarse por el resto de de la cadena de valor”.

La consejera delegada de Tele2 afirma que, si bien la 5G depara interesantes oportunidades de satisfacer la demanda de una mayor conectividad, “todavía queda mucho camino por recorrer en la 4G”.