Tim Cook, consejero delegado de Apple, considera que el descenso en ingresos padecido por su firma se debe al problemático entorno en el que ha tenido que trabajar durante los tres últimos meses de 2022, con el cierre de una fábrica china clave en la fabricación de modelos iPhone.

La empresa ha informado de que los ingresos generados por el iPhone han caído en más de un 8% interanual hasta situarse en 65.800 millones de dólares (unos 61.159 millones de euros) en su primer trimestre fiscal de 2023, comprendido entre el 25 de setiembre y el 31 de diciembre.

Cook ha hecho referencia a la situación desfavorable en el cambio de divisas, a los problemas causados por la Covid-19 en China –que han frenado el suministro de smartphones iPhone 14 Pro y iPhone 14 Pro Max durante la mayor parte de diciembre– y a un “entorno macroeconómico difícil”.

“Como resultado de las dificultades del entorno, los ingresos se han reducido en un 5% interanual, pero me enorgullezco de la manera como hemos hecho frente durante los últimos años a circunstancias vistas e imprevistas.”

Ha señalado que, si bien la producción ha recuperado el ritmo deseado por la empresa, el mundo sigue enfrentándose a circunstancias sin precedentes, como la inflación, la guerra en Ucrania y el impacto a largo plazo de la pandemia, y que Apple no es inmune a todo ello.

Cook ha observado que la base instalada de Apple en todo el mundo ha superado los 2.000 millones de dispositivos, “un hito increíble de verdad”.

Los beneficios netos han caído en un 13,4% hasta situarse en 30.000 millones de dólares (unos 27.884 millones de euros).

Los ingresos de todo el conjunto se cifran en 117.200 millones de dólares (unos 108.933 millones de euros), con un descenso del 5,5%, el primero desde 2019.

La división de servicios, en la que se encuentran Apple TV+ y los juegos, ha establecido un récord trimestral de ingresos de 20.800 millones de dólares (unos 19.333 millones de euros), con un incremento del 6,4%. Según Cook, dichos resultados han sido superiores a lo previsto.

Los ingresos provenientes de ordenadores Mac se han reducido en un 28,7% hasta quedarse en 7.700 millones de dólares (unos 7.157 millones de euros), mientras que los de iPad han crecido en un 29,6%, hasta los 9.400 millones de dólares (unos 8.736 millones de euros).