Las asociaciones de las industrias de automoción y telefonía móvil incrementan la presión sobre los estados miembros de la Unión Europea para que rechacen una controvertida propuesta de usar tecnología basada en Wi-Fi en los vehículos conectados, que dentro de poco se someterá a votación.

En una carta abierta suscrita por GSMA, GSA, ETNO y 5G Automotive Association, dichas asociaciones afirman que la citada regulación de la Comisión Europea “no garantiza la neutralidad ante las distintas tecnologías e ignora las innovaciones tecnológicas de los últimos años”.

En marzo, la CE brindó su apoyo a un reglamento destinado a facilitar el despliegue de C-ITS en las carreteras de Europa y que implicaría la adopción de estándares basados en Wi-Fi con preferencia sobre tecnologías móviles como Celular to Everything (C-V2X) con base en 5G.

Sin embargo, las opciones adoptadas por la CE han concitado las iras de la industria de telefonía móvil, que afirma que la tecnología elegida es obsoleta y que se corre el riesgo de hipotecar las perspectivas de la 5G en Europa.

El Consejo Europeo debería aprobar el nuevo reglamento antes de que se convierta en ley.

Ahora que la votación es inminente, las asociaciones industriales han vuelto a remitir una carta en la que expresan sus discrepancias y piden a los “Estados miembros que presenten objeciones formales contra la versión actual del acto delegado”.

Las asociaciones arguyen que la elaboración del nuevo reglamento constituía una oportunidad para garantizar que la conducción sea más segura e inteligente en todos los usos de la carretera y al mismo tiempo promover la innovación en automoción y TIC.

En la carta se lee que “tan solo una aproximación neutral frente a las distintas tecnologías y que favorezca la innovación podrá plantearse dichos objetivos, al permitir que los estándares más avanzados de todo el mundo accedan al mercado sin trabas”.