La Comisión Europea (CE) ha llegado finalmente a un acuerdo político sobre su emblemática Directiva de Servicios Digitales (DSA), que obligará a los grandes proveedores de servicios digitales como Google y Meta Platforms a controlar mejor el contenido que publican, a riesgo de incurrir en cuantiosas multas.

El Parlamento Europeo y los Estados miembros de la Unión Europea ya han aprobado las normas contenidas en dicha ley.

El proyecto legislativo se dio a conocer en diciembre de 2020. Establece nuevas normas “sobre la responsabilidad de las plataformas de internet respecto al contenido ilegal y nocivo”.

Ursula von der Leyen, presidenta de la CE, ha declarado que la ley “pondrá al día las normas básicas sobre servicios digitales que rigen en la UE” y garantizará “que se preserve la seguridad del entorno en línea”.

Se espera que la ley entre en vigor en 2024 y complemente la Directiva de Mercados Digitales (DMA), establecida para garantizar que las principales plataformas digitales actúen con equidad en la red. El acuerdo político sobre esta última ley se concretó hace sólo un mes, en marzo de este año.

Margrethe Vestager (en la foto), vicepresidenta de la Comisión Europea, es la principal impulsora de la estrategia de la UE para frenar a las grandes firmas tecnológicas estadounidenses.

Vestager afirma que las plataformas “tienen que ser transparentes en sus decisiones sobre la moderación de contenido, impedir que la desinformación peligrosa se vuelva viral y evitar que se ofrezcan productos inseguros en los mercados”.

Multas cuantiosas
La Directiva de Servicios Digitales prevé que las grandes plataformas digitales puedan incurrir en multas de hasta el 6% de su facturación en todo el mundo si transgreden las normas. La reincidencia en “infracciones graves” podría tener como consecuencia que la CE les prohíba operar en la UE.

Según Reuters, la aprobación de la ley ha exigido compromisos. El eurodiputado Martin Schirdewan ha calificado de “error” la decisión de incluir una exención para pequeñas y medianas empresas, debido al “gran número de firmas” que se hallan en dicha categoría.