EN DIRECTO DESDE WEMEET EUROPE 2019, CASCAIS, PORTUGAL: Los directivos de la industria se han mostrado optimistas sobre las posibilidades de la 5G, si bien la flexibilidad de la próxima generación de redes comportará que el modelo de negocio cobre una mayor complejidad.

Mange Kumarasamy (en la foto, segundo desde la izquierda), director de marketing de telemetría de la operadora canadiense Telus, ha dejado muy claro que la industria necesita la 5G. Ha advertido de que “no queremos que nos atropelle un tren. Aparecerán factores de cambio radical, y si no cooperamos con nuestros socios y desarrollamos soluciones nos quedaremos atrás.”

Ha explicado que “nosotros, como proveedores de servicios, ¿qué hacemos? Vendemos smartphones y tratamos de entrar en el mercado de Internet de las Cosas. Cuando llegue la 5G e Internet de las Cosas evolucione, ¿qué vamos a vender? Podríamos vender muchas líneas de productos distintas, porque todo estará conectado. Por ello, un elemento clave para alcanzar el éxito será contar con la 5G y con el troceado (slicing) de redes, a fin de poder ofrecer diferentes productos y distintas calidades de servicio.”

Se ha identificado el slicing de redes, esto es, la capacidad de segmentar una red para cumplir requisitos específicos en –por ejemplo– calidad de servicio o velocidad, como recurso clave en 5G para las operadoras.

Kumarasamy indica que “nos permitirá entrar en distintos mercados con una sola red. Habrá quien piense que los servicios OTT nos obligarán a ofrecer planes en los que entre todo. Pero el slicing abre un nuevo conjunto de posibilidades.

Carlos Marqués (en la imagen, a la derecha), director de marketing de productos de WeDo Technologies, señala que la 5G proporcionará la plataforma en la que puede darse la innovación. “Si queremos transformarnos en una sociedad digital, necesitaremos la velocidad, la fiabilidad y la escalabilidad que nos ofrece la 5G.”

Un papel más importante para las operadoras

Ciertamente, se podría decir algo parecido sobre la 4G, que ha excluido a las operadoras de las partes más lucrativas de la cadena de valor. Con todo, el directivo indica que la 5G ofrece un espacio para que las operadoras tengan un papel más estratégico.

Explica que “si empezamos a tomar en consideración los nuevos modelos de negocio y sacamos partido de los segmentos de redes que se pueden monetizar gracias a la calidad de la experiencia y los acuerdos de nivel de servicio, y contamos con esta nueva plataforma que empujará a los desarrolladores a diseñar sus propias soluciones, y lo combinamos todo, hallaremos estupendas posibilidades de monetización”.

Antonio Vanni (en la foto, segundo desde la derecha), vicepresidente y director ejecutivo de programas en Ericsson, afirma que la 5G solventará dos de los principales problemas a los que se enfrentan hoy en día las operadoras. “De hecho, podemos implantar de manera económica los nuevos modelos de negocio, y simplificar y contener la complejidad de la red mediante la automatización.”

Si bien es posible que las operadoras no tengan claro que las inversiones en 5G merezcan la pena, Vanni ha advertido que, si no adoptan dicha tecnología, “se encontrarán con que las economías de escala van en su contra”.

“Es como tener una maza frente a competidores que disparan con metralleta.”

Los directivos observan que la 5G obligará a las operadoras a trabajar en un ecosistema constituido a partir de asociaciones en vez de prestar servicios sin ayuda de nadie, porque si no, podrían quedar fuera de la cadena de valor. Todo ello someterá sus sistemas empresariales a nuevas demandas.

Marqués explica que “los nuevos modelos de precios están ligados a la recopilación de nuevos tipos de datos, a una nueva cadena de valor de entidades asociadas que gestionan las redes 5G mediante acuerdos de nivel de servicio (SLA), y al aprovisionamiento en tiempo real. Si los márgenes son pequeños, no nos arriesgaremos a perderlo todo por un único error.”