Un organismo de inteligencia británico ha minimizado la amenaza que podría suponer la firma china Huawei. Como consecuencia, el gobierno estadounidense ha advertido al Reino Unido de que su política de despliegue de redes 5G podría crear riesgos de seguridad nacional.

El Financial Times (FT) informa de que miembros del gobierno estadounidense han afirmado que los planes del Reino Unido para probar el equipamiento de la empresa fabricante china antes de su instalación no bastarán para garantizar la seguridad de las futuras redes de telecomunicaciones.

Estados Unidos sigue presionando a sus aliados para que estos prohíban la participación de Huawei y ZTE en la instalación de infraestructuras 5G a escala nacional, porque entiende que el equipamiento producido por dichas firmas contiene puertas traseras por las que el gobierno chino podría practicar actividades de espionaje.

Su última advertencia parece una respuesta a los comentarios efectuados por el NCSC (Centro de Ciberseguridad Nacional) británico, que afirmó en febrero que no veía motivos para prohibir el equipamiento de Huawei en las infraestructuras de la 5G.

Un representante del NCSC ha declarado a Mobile World Live que dicho organismo también desconfía del equipamiento de Huawei y que ha explicado ciertas modificaciones que la firma china debería introducir en sus productos. Sin embargo, no ve motivos para prohibirlos por completo.

El gobierno británico está estudiando si el equipamiento de Huawei podría usarse en las redes 5G y se espera que sus conclusiones se publiquen en abril.

Cambios

El FT cita a un alto cargo estadounidense, que afirma que los procedimientos que el Reino Unido ha seguido para probar el equipamiento de telecomunicaciones en redes anteriores han sido suficientes. Sin embargo, la 5G se fundamenta en el software, lo que supone una importante diferencia respecto a otra tecnología de telefonía móvil, porque pueden introducirse modificaciones después de la realización de las pruebas.

Dicha fuente se ha referido al NCSC, que efectúa pruebas con el equipamiento de Huawei en el Reino Unido, y ha declarado que “la tarea realizada por el Reino Unido y su centro de supervisión sobre Huawei… es meramente técnica y solo busca examinar la pieza de equipamiento que en ese momento tienen a la vista. Nosotros nos planteamos una cuestión de alcance mucho mayor sobre los cambios que las redes 5G introducirán en los criterios de confianza aplicables. Ahora mismo las puertas traseras existen, por definición. Así es como el fabricante gestiona la red.”

El gobierno estadounidense ha formulado dichas afirmaciones sobre el Reino Unido poco después de amenazar con reducir el volumen de inteligencia que compartirá con Alemania si este último país autoriza a las empresas chinas a participar en la instalación de la 5G en su territorio.