WSJ D.LIVE, HONG KONG: Una directiva de una firma de capital riesgo ha afirmado ante los congresistas que lo normal en China ya no es que el móvil tenga preferencia sobre otros medios equivalentes, sino que los sustituya por completo, y que WeChat ya no se utiliza tan solo para hablar con los amigos, sino también para desbloquear bicicletas, pedir comida a restaurantes y encargar entradas.

Connie Chan (en la foto), socia de Andreessen Horowitz, ha afirmado que “el teléfono móvil ya no se utiliza tan solo como medio de acceso, lo que conlleva enormes implicaciones para los productos y el diseño. El teléfono tiene un papel clave en enlazar la presencia en línea y la presencia física del usuario.”

Ha asumido dicho papel a causa de la tendencia de acceder a servicios en el mundo real mediante aplicaciones telefónicas. Así, por ejemplo, muchas personas usan el WeChat para pagar en establecimientos físicos, con lo que el comerciante tiene un historial en línea de sus clientes.

Chan llama a dicha tendencia “O2O 2.0” (“online to offline 2.0”), y entiende que es precursora de una sociedad digital sin soluciones de continuidad en la que se actuará en el mundo virtual para producir un efecto en el mundo físico, y viceversa.

Como ejemplo, Chan apunta a las tiendas experimentales que han abierto Amazon y Alibaba, en las que no hay empleados, y los compradores no hacen más que coger lo que desean y salir. Se conectan con aplicaciones telefónicas al entrar, y las cámaras y sensores detectan qué es lo que han comprado.

Los datos de los clientes

Chan entiende que, si bien el consumidor goza de las ventajas de no tener que entretenerse en la caja, el más beneficiado es el comerciante, porque sabe lo que ha comprado exactamente cada uno de los clientes. Además, también está informado de lo que ha examinado y ha vuelto a dejar en el estante. Así, gracias a WeChat, puede mejorar su estrategia de venta mediante promociones y cupones basados en la conducta de los consumidores.

El minorista también conocerá mejor los intereses de los compradores, porque estos podrán escanear los productos de la tienda con el teléfono para conseguir información adicional. JD.com y Walmart ya ofrecen dicho servicio en China.

Chan añade que “los espacios físicos podrán usar la tecnología digital para combatir la decadencia del comercio minorista”.

La directiva opina que la tendencia “O2O 2.0” no se quedará en el comercio minorista y abrirá nuevas posibilidades para los espacios públicos, lugares de trabajo y muchas otras áreas.

Añade que la transición al uso exclusivo del teléfono móvil comportará que los minoristas tengan que replantearse los procesos en los que este participa y diseñar las páginas web para su uso desde teléfono móvil y no desde PC.

Fotografía de Manuel Wong Ho para The Wall Street Journal