Samsung Electronics ha sido víctima de una filtración de datos que afecta a un número aún no especificado de sus clientes en los EEUU, si bien la firma sostiene que el incidente de ciberseguridad no ha puesto en peligro números de la seguridad social, ni de tarjetas de crédito y débito.

Según una declaración del fabricante, sí se han visto expuestos otros datos, como el nombre, los datos de contacto y demográficos, la fecha de nacimiento y los datos de registro de productos.

A través de una investigación que sigue en curso, la empresa ha determinado que el incidente tuvo lugar el día 4 de agosto, o en una fecha cercana.

Si bien Samsung no ha revelado cuántos de sus clientes estadounidenses se han visto afectados por la filtración de datos, está notificando el incidente a los usuarios.

En la declaración mencionada, la empresa explica que ha “tomado medidas para proteger los sistemas afectados y contratado a una empresa externa, líder en ciberseguridad”, y que así mismo se está “coordinando con las fuerzas del orden”. Lamenta “cualquier inconveniente que esto pueda causar” a sus “apreciados clientes” y les agradece “su confianza”.

Al parecer, Samsung sufrió en marzo un hackeo del código fuente utilizado en sus dispositivos Galaxy, pero ha declarado que en dicho incidente no se robó información personal relacionada con clientes ni con empleados.