Liberty Global ha llevado a buen término la escisión ya anunciada de su división latinoamericana y asegura que la empresa resultante tendrá “acceso al capital y los recursos necesarios para lograr un mayor crecimiento financiero y estratégico”.

Mike Fries, consejero delegado de Liberty Global y presidente ejecutivo de Liberty América Latina, explica que “a medida que Liberty América Latina trace su propia senda de progreso, seguirá beneficiándose del patrimonio de Liberty Global y tendrá acceso a servicios compartidos clave y conocimientos técnicos sobre productos, tecnología, aprovisionamiento y demás”.

Balan Nair, presidente y consejero delegado de Liberty América Latina, afirma que se trata de “una región en la que actualmente trabaja una serie de operadoras aquejadas por elevados niveles de fragmentación, con tasas de penetración que se hallan más o menos por la mitad de las que serían propias de mercados maduros”, y que se aprecian “perspectivas notables de crecimiento a largo plazo, tanto orgánico como debido a fusiones y adquisiciones estratégicas”.

Según el Financial Times, Nair ha afirmado que Liberty América Latina empieza su nueva vida en “circunstancias que se salen de lo normal”. La región ha padecido dos huracanes, con graves consecuencias sobre el suministro eléctrico y otras infraestructuras, y Liberty ha perdido ingresos y tiene que pagar la reconstrucción.

Explica que “los buenos negocios están preparados para superar este tipo de situaciones”.

La nueva empresa cuenta con 3,7 millones de abonados de móvil y una red de telefonía fija que alcanza a 6,4 millones de hogares. Su facturación anual rondan los 3.700 millones de dólares (unos 3.000 millones de euros).

Algunas de sus filiales son Cable & Wireless Communications, VTR.com y Liberty Cablevision.