El fabricante surcoreano LG ha confirmado las especulaciones sobre el cierre de su negocio de telefonía móvil, tras años de descenso de su cuota de mercado e intensa competencia de empresas como Apple y Samsung.

La firma ha señalado en una declaración que así podrá concentrar recursos en otros sectores tecnológicos “como componentes para vehículos eléctricos, dispositivos conectados, hogares inteligentes, robótica, inteligencia artificial y soluciones B2B, así como plataformas y servicios”.

LG también ha citado la 6G como ámbito principal de trabajo. “En el futuro, LG seguirá aprovechando su experiencia en telefonía móvil y desarrollará tecnologías relacionadas con ella, como por ejemplo la 6G, para fortalecer aún más su competitividad en otras áreas de negocio.”

Se espera que su división de telefonía móvil cierre el 31 de julio, aunque los clientes continuarán contando con el acceso a servicios y actualizaciones de software.

La noticia no es motivo de sorpresa. Hace meses que circulan rumores sobre una posible salida del mercado, y la información publicada apunta que la empresa ha generado poco interés en potenciales compradores.

Probablemente, la cuota de mercado mundial de la división era un grave obstáculo a la hora de conseguir un precio atractivo. Según datos de Strategy Analytics, su cuota en smartphones correspondiente al 2020 era del 2%, y la firma ocupaba el noveno puesto en el ranquing mundial de fabricantes.

La noticia de que LG podía abandonar el mercado de smartphones se dio a conocer en enero, tan solo una semana después de que la firma anunciara una pantalla de smartphone enrollable, en lo que fue su último intento de diferenciar su oferta de gama alta mediante factores de forma alternativos.

Pese a los intentos por mejorar su situación mediante el lanzamiento regular de teléfonos de distintos precios y la creación de dispositivos emblemáticos con características singulares, la división de smartphones solía citarse como punto negro en los resultados financieros de la empresa, que por lo demás son positivos. A menudo registraba grandes pérdidas.

Así, sufrió perdidas de 248.500 millones de wons surcoreanos (unos 187 millones de euros) en el cuarto trimestre de 2020. Durante los últimos seis años, las pérdidas han sumado unos 4.500 millones de dólares (unos 3.800 millones de euros).

Reacciones de analistas
Ben Wood, analista principal y director de marketing de CCS Insight, considera que LG ha visto que no podía seguir asumiendo “las interminables pérdidas procedentes de su negocio de telefonía móvil”.

Wood ha hecho referencia a los recientes intentos del fabricante por diferenciarse de sus rivales mediante el lanzamiento de una serie de dispositivos que se salían de lo normal, “ya fueran teléfonos con pantalla secundaria acoplable, o el LG Wing de doble pantalla que al abrirse tenía forma de cruz”. Pero entiende que, en retrospectiva, no han aportado una verdadera ventaja,no solo ante el gigantesco rival nacional Samsung, sino también frente a competidores chinos como Oppo y Huawei.

El analista también lanza una advertencia a los rivales más pequeños. Señala que, si una firma de tanto peso en electrónica de consumo como LG puede fracasar en telefonía móvil, cabe preguntarse cuánto tiempo podrán aguantar otros fabricantes de teléfonos de menor escala “en un mercado tan altamente competitivo y sobresaturado”.