Lenovo anuncia que su división de telefonía móvil ha superado un hito estratégico clave, porque su filial Motorola ha superado el umbral de rentabilidad a escala mundial.

Antes de la tributación, el Mobile Business Group de Lenovo ha generado unas pérdidas de 49 millones de dólares (unos 44 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal (el tercero del calendario), frente los 164 millones de dólares (unos 146 millones de euros) perdidos en el período equivalente del 2017. Los ingresos de 1.600 millones de dólares (unos 1.421 millones de euros) en el período reciente han supuesto un descenso respecto a los 2.100 millones de dólares (unos 1.865 millones de euros) anteriores. La empresa afirma haber reducido 175 millones de dólares (unos 155 millones de euros) en gastos operativos respecto al año anterior.

Lenovo ha destacado sus ventas en América del Norte, que han crecido en un 53,4% interanual, al tiempo que se observa una mejora en los márgenes, un incremento en las ventas en América Latina y “una gran mejora” en ingresos, volumen y rentabilidad en China.

En cuanto al producto, la firma explica que ha racionalizado su catàlogo para hacerlo menos complejo, y se ha centrado en crecer en segmentos bien establecidos, como por ejemplo los dispositivos Moto Z, Moto G y Moto E. También afirma que ha sido “la primera en lanzar al mercado un teléfono actualizable a 5G”.

Su estrategia de futuro indica que quiere continuar en la misma línea. Así, aspira a simplificar la cartera y racionalizarla para crear una estructura de precios más competitiva, y centrarse en lograr un crecimiento rentable en marcados básicos como América del Norte y Latina.

Lenovo explica que su grupo de Dispositivos Inteligentes (PC y tabletas) así como sus actividades en tecnología móvil, “cuentan con el impulso de plataformas y recursos compartidos”. Pero su negocio de PC ha facturado por primera vez 10.000 millones de dólares (unos 8.882 millones de euros) durante el trimestre, dejando muy atrás a la división de tecnología móvil.

En el conjunto del grupo Lenovo (que incluye también la división de centros de datos), los beneficios atribuibles a los accionistas durante el mismo período han sido de 168 millones de dólares (unos 149 millones de euros), lo que supone un incremento del 21% interanual, sobre ingresos de 13.400 millones de dólares (unos 11.902 millones de euros) con un incremento del 14%.