Según un informe de la GSMA, las plataformas de dinero móvil procesaron más de un billón de dólares en transacciones a lo largo de 2021 y el número de cuentas registradas aumentó en un 18% interanual.

La asociación señala que la cifra de 1 billón de dólares constituye un récord y supone un incremento interanual del 31%. A finales de 2021 el número de cuentas registradas alcanzó los 1.400 millones en todo el mundo y la media de transacciones por hora superó los 1,5 millones.

La edición más reciente del informe anual de la GSMA sobre el estado de la industria del dinero móvil destaca que dicho servicio está activo en 98 mercados de todo el mundo, con un total de 5,6 millones de agentes.

Así mismo, constata que uno de los principales motores de dicho sector es el segmento de pagos en comercios.

Max Cuvellier, director de Móviles para el Desarrollo en la GSMA, señala en una declaración que “el 2021 es el año en que el dinero móvil ha empezado a diversificarse y entrar en los servicios B2B”.

“La industria ha ido más allá de las transacciones tradicionales entre personas, como por ejemplo la transferencia de dinero a familiares y amigos, y ahora es fundamental para ayudar a las pequeñas empresas a operar de manera más eficiente y servir mejor a su clientela.”

Inclusión
El informe de la GSMA alaba los avances en dicho sector y su impacto en la inclusión financiera en los países de renta baja y media. Pero, con todo, subraya que aún queda trabajo por hacer, ya que algunas naciones presentan una importante brecha de género en el uso de servicios financieros móviles.

La GSMA observa en una declaración que algunos de los obstáculos que frenan la adopción de este tipo de servicio son la falta de acceso a teléfonos móviles, “la falta de concienciación sobre el dinero móvil y un déficit en la percepción de su relevancia, en conocimientos y en habilidades”.

“Se requiere una acción concertada por parte de responsables políticos, sector privado, donantes y otras partes interesadas para estudiar los éxitos previos, abordar el problema y garantizar que las desigualdades de género no se afiancen aún más, sobre todo a la luz de la pandemia de Covid-19.”