El grupo Vodafone ha intensificado sus esfuerzos de transición a la energía limpia y se compromete a alimentar todas sus redes europeas con electricidad renovable ya en julio de 2021, con lo que se adelantaría en tres años a sus objetivos originales, porque pretende reducir a la mitad su huella de carbono para 2025.

Nick Read, consejero delegado de la operadora, explica que el período de recuperación de la pandemia de Covid-19 (nuevo coronavirus) brinda “la oportunidad de remodelar nuestro futuro para que sea sostenible y garantizar que la recuperación no tenga costes para el medio ambiente”.

Read explica que el “cambio acelerado” hacia la electricidad renovable al 100% “cambiará para siempre la manera en que alimentamos nuestras tecnologías”. La operadora aspira a reemplazar los combustibles fósiles por energía de fuentes eólicas, solares o hidroeléctricas en sus 11 mercados europeos.

Vodafone explica que el 80% de la energía procederá de las redes eléctricas nacionales mediante acuerdos de compra de energía y tarifas ecológicas, y que el resto se cubrirá mediante Certificados de Energía Renovable, y no a través de intermediarios.

La firma se propone reducir 350 millones de toneladas de emisiones de carbono en sus operaciones B2B durante los próximos diez años, lo que equivale a las emisiones totales de carbono anuales del Reino Unido a lo largo de 2019.

Explica que “en gran parte se conseguirá” gracias a los servicios de Internet de las Cosas, como logística y gestión de flotas, medición inteligente y actividades de fabricación.

La operadora también señala que ha invertido 77 millones de euros en proyectos de eficiencia energética y de energías renovables para estaciones base, datos y centros de conmutación. Vodafone espera obtener un ahorro energético anual de 186 GWh gracias a dicha inversión.