Según los datos aportados por Opensignal, las redes 5G ofrecen velocidades de descarga de datos significativamente más rápidas que las de Wi-Fi en siete de ocho países con despliegues de dicha tecnología a pleno funcionamiento.

Arabia Saudita registra las mayores velocidades en 5G, con una tasa de descarga típica de 291,2 Mbps frente a los 21,4 Mbps de Wi-Fi, seguida de Corea del Sur, Suiza, Kuwait, Australia, España y el Reino Unido. De los ocho mercados en los que se han realizado pruebas, Estados Unidos es el único en el que las tasas de datos de Wi-Fi aún ocupan el primer lugar (véase gráfico a continuación, haga clic para ampliarlo).

Ian Fogg, vicepresidente de análisis de Opensignal, explica que el retraso de Estados Unidos se debe a los despliegues que usan espectro de banda baja, pues estos sacrifican la velocidad por la cobertura.

Señala que en la mayoría de los países las primeras redes 5G se despliegan en el espectro de banda media y alta capacidad, por lo general en la banda de 3,5 GHz, también conocida como banda C.

Cabe destacar que el análisis de Opensignal, efectuado entre el 22 de enero y el 21 de abril, concluye que la red 4G también supera al Wi-Fi en Australia y Arabia Saudita.

5G vs. 4G

En cuanto a las tecnologías móviles, la ventaja de la 5G sobre las tasas de descarga de la 4G varía desde la de Arabia Saudita, que es 11,9 veces más rápida, hasta la de Estados Unidos, que casi la duplica.

En Corea del Sur las tasas promedio de la 5G cuadruplican con creces las de la 4G, si bien estas últimas son las más rápidas de los ocho mercados considerados.

Dicho país fue uno de los primeros en efectuar un lanzamiento comercial de 5G. Sus operadoras habían alcanzado los 4,8 millones de usuarios a finales de 2019.

Fogg explica que las diferencias en las velocidades de descarga de 5G se debe principalmente al volumen de espectro asignado en cada caso al servicio.

Añade que, según dichos resultados, no conviene que la crisis de la Covid-19 (nuevo coronavirus) retrase los despliegues de 5G, porque el incremento en capacidad y velocidad que aporta dicha tecnología es fundamental para que el aumento en el uso de la red no dificulte que todo el mundo siga conectado.