Desde DigitalES Summit, Madrid – Las grandes operadoras españolas de telecomunicaciones han utilizado el primer congreso de la patronal de nueva creación que comparten con sus empresas suministradoras para recordar la aportación fiscal que realizan y advertir al gobierno de que un cambio en el régimen impositivo pondría en peligro las inversiones en infraestructuras de nueva generación que España necesita para mantener la competitividad en el mundo digital. En otro orden de cosas, se ha cuestionado la rentabilidad de la adquisición de los derechos audiovisuales del futbol, pieza clave de la mayoría de las ofertas convergentes.

Las 41 empresas que forman DigitalES tributan 8.000 millones anuales al erario público. El 88% de esa recaudación procede de las operadoras de telecomunicaciones. A partir de esta cifra, Emilio Gayo, presidente de Telefónica España, ha indicado que si el nuevo Gobierno no mejora el trato fiscal al sector, España se quedará atrás en digitalización y pasará a ser sólo “el parque de atracciones de Asia”. Gayo ha asegura que la posición privilegiada de España en despliegues de red se debe sobre todo a las inversiones realizadas por su empresa durante los cuatro últimos años: 3.000 millones en fibra y otros 1.000 millones en 4G.

Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone España (en la foto), ha detallado que la operadora dedica un 20% de su EBITDA a pagar impuestos, ya sean estatales, municipales o de otro tipo. Coimbra lo ha considerado “una aberración”, como que las operadoras estén financiando el 91% del presupuesto de la televisión pública. “Podríamos dedicar parte de ese dinero a ampliar y a mejorar redes”, si bien el directivo también ha asegurado que la red móvil de Vodafone es la mejor de España y que su grupo es líder mundial en número de dispositivos IoT conectados.

Por su parte, Laurent Pallaissot de Orange España ha indicado que el 70% de los tributos que las operadoras pagan en España son específicos para el sector, si bien en ese porcentaje se incluyen las licencias por el uso de espectro radioeléctrico. El directivo recuerda que las OTT están exentas de al menos la mitad de esa carga fiscal, haciéndose eco de una reivindicación que comparte con sus rivales, la de que las empresas de internet estén sujetas a los mismos derechos y obligaciones que las operadoras de telecomunicaciones. Pallaissot ha presumido de que Orange tiene desplegada en España un 50% más de fibra que en Francia, el mercado doméstico de su grupo.

En otro orden de cosas, Coimbra ha explicado que las grandes empresas españolas progresan adecuadamente en materia de digitalización, pero que las pymes, que constituyen la mayoría del tejido empresarial de españa, están muy retrasadas. Así lo indican los datos del Observatorio de la Empresa en España que Vodafone lleva a cabo con Google y el MIT.

En la sesión también ha habido tiempo para tratar el papel de las operadoras como distribuidoras de contenido audiovisual, al hilo de la acumulación de derechos de emisión de diversos acontecimientos deportivos que Telefónica viene acumulando estos últimos meses. La CNMC obliga al grupo español a revender una parte de ellos a sus rivales, pero mientras Pallaissot ha indicado que “si Telefónica tiene el fútbol, Orange también lo ofrecerá a sus clientes”, Coimbra ha dicho que su empresa aún no ha tomado la decisión, ya que “los derechos de emisión del fútbol no se pagan con las cuotas de abono. El servicio debería costar 65 euros al mes, pero a la gente le gusta ver fútbol, no pagar por ello. En Vodafone lo hemos probado a 5 euros, a 9 euros, y los números no salen”.