Apple, Google, Facebook y Amazon han impugnado las conclusiones del informe de 450 páginas presentado por una comisión del Congreso estadounidense, que entiende que dichas firmas han abusado de su control sobre la economía digital y recomienda la promulgación de leyes que limiten su poder.

El documento destaca la creciente concentración en los principales mercados digitales, como por ejemplo los de sistemas operativos móviles, tiendas de aplicaciones, redes sociales, y búsqueda y publicidad digital, y señala que un puñado de firmas en posición de predominio han acumulado y explotado “poder de control” sobre dichos mercados para “dictar condiciones y forzar concesiones que nadie consentiría razonablemente en un mercado competitivo”.

Se acusa específicamente a los cuatro gigantes de la tecnología de incurrir en prácticas anticompetitivas, y de servirse de adquisiciones, contratos restrictivos y discriminación contra rivales para mantener posiciones de monopolio en sus respectivos mercados.

Concluye que dicha dinámica “ha disminuido las posibilidades de elección de los consumidores, ha erosionado la innovación y el espíritu empresarial en la economía de Estados Unidos, ha restado vitalidad a una prensa libre y diversa, y ha arrebatado privacidad a los estadounidenses”.

El informe recomienda al Congreso que apruebe nuevas leyes o enmiende las ya existentes, con el propósito de impedir que las plataformas dominantes operen en mercados adyacentes, prohibir la autopreferencia, hacer obligatoria la portabilidad de los datos, eliminar las cláusulas de arbitraje forzoso y reforzar las revisiones de las fusiones.

Reacciones

En una declaración, Google descalifica el informe como “anticuado e inexacto”, y añade que “el objetivo de la ley antimonopolio es proteger a los consumidores, no ayudar a rivales comerciales”. Argumenta que las medidas recomendadas “causarían un daño efectivo a los consumidores, al liderazgo tecnológico de Estados Unidos y a la economía estadounidense, todo ello sin que se obtengan claros beneficios en contrapartida”.

En una declaración a MacRumors, Apple expresa su “vehemente” desacuerdo con las conclusiones del informe e insiste en que “no goza de una cuota de mercado dominante en ninguna de las categorías en las que hace negocios”. Añade que “los desarrolladores han sido los principales beneficiarios” de su ecosistema de la App Store y afirma que este “ha permitido la creación de nuevos mercados, nuevos servicios y nuevos productos que eran inimaginables hace una docena de años”.

El informe es resultado de una investigación iniciada en junio de 2019, durante la cual los consejeros delegados de las cuatro firmas han defendido sus respectivas prácticas.

David Cicilline, miembro del Congreso estadounidense y presidente de la comisión responsable del documento, ha declarado a Politico que espera que las autoridades apliquen sus recomendaciones en 2021.