La aplicación de rastreo de la Covid-19 (nuevo coronavirus) lanzada en Australia ha alcanzado casi 2,5 millones de descargas durante los dos primeros días a partir de su lanzamiento. Con todo, el gobierno señala que casi la mitad de la población debería usarla para que resulte eficaz.

En una transcripción de una sesión de preguntas y respuestas para los medios de comunicación, Greg Hunt, ministro de Salud australiano, explica que la aplicación ha sido descargada 2,44 millones de veces, “diez veces más rápido de lo que esperábamos”.

Añade que “ahora estamos donde esperábamos estar dentro de diez días”.

La aplicación se descargó un millón de veces el 26 de abril, día de su lanzamiento, pero a pesar de la rápida aceptación inicial todavía queda mucho camino por recorrer, ya que el gobierno estima que al menos el 40% de los 26 millones de australianos (unos 10,4 millones de personas) tendría que usar la aplicación para que resulte efectiva.

Temor por la privacidad

Australia se suma a varios otros países importantes de la región que han lanzado aplicaciones para rastreo de contactos.

Según Bloomberg, una aplicación similar lanzada en India ha sido la primera en alcanzar los 50 millones de descargas. El servicio también está disponible en Singapur y Corea del Sur, entre otros países.

Pero la aplicación del gobierno australiano, igual que otras similares, ha suscitado temores en materia de privacidad. Las autoridades subrayan que los datos recogidos por la aplicación CovidSafe se cifrarán y almacenarán en los teléfonos durante 21 días. Señalan que la información se borrará sin posibilidad de recuperación una vez termine la pandemia, y que los datos se eliminarán igualmente si los usuarios desinstalan la aplicación.

Otros países aún no han decidido cómo utilizarán las aplicaciones para combatir la pandemia. Alemania podría usar el sistema descentralizado que Google y Apple están desarrollando, a diferencia del Reino Unido, que no obstante también busca la colaboración de firmas tecnológicas de rango mundial.