La GSMA y la ETNO han solicitado que se actúe para garantizar que las operadoras europeas compitan de manera eficaz con otros agentes de la economía digital, al tiempo que los Estados miembros de la Unión Europea (UE) acuerdan una revisión de la normativa de privacidad electrónica comunitaria.

Ambas asociaciones sectoriales han emitido una declaración conjunta en la que acogen con satisfacción dicho acuerdo, alcanzado al cabo de cuatro años de disputas en materia de regulación. Afirman que el sector de las telecomunicaciones está plenamente comprometido con el principio de confidencialidad de las comunicaciones y apoya las ambiciones europeas de liderar la economía de datos.

Añaden que dicha medida es un paso importante y acertado en la adecuación del marco regulador de la privacidad electrónica al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), pero también advierten de que aún serán necesarios nuevos esfuerzos.

Afirman que “si persisten las asimetrías provocadas por la discrepancia entre las normas de privacidad electrónica y el RGPD, las firmas europeas sufrirán por ello. Se trata, a la vez, de una cuestión de competitividad y de capacidad para desarrollar servicios europeos de datos inspirados en los valores europeos.”

La declaración responde a un acuerdo del Consejo Europeo para negociar un mandato de actualización de las normas de privacidad electrónica, a fin de definir los casos en que los proveedores de servicios están autorizados a procesar datos provenientes de comunicaciones electrónicas o tener acceso a datos almacenados en dispositivos de usuarios finales.

Enmiendas

Todo ello puede entenderse como una continuación de los trabajos dirigidos por la presidencia portuguesa para actualizar la actual directiva sobre privacidad electrónica, vigente desde 2002, a fin de tener en cuenta los avances tecnológicos y las transformaciones del mercado, como por ejemplo el uso generalizado de voz IP, correo electrónico y servicios de mensajería en la web, así como las nuevas técnicas de seguimiento del comportamiento en línea de los usuarios.

El proyecto legislativo derogará la actual directiva, a fin de abarcar las comunicaciones electrónicas que utilizan servicios y redes de acceso público, así como los metadatos relacionados con la comunicación (como por ejemplo la información sobre ubicaciones y horarios).

Además, para garantizar la plena protección del derecho a la intimidad y promover la fiabilidad y seguridad de Internet de las Cosas, la normativa también regulará la transmisión de datos entre máquinas a través de redes públicas.

La presidencia portuguesa iniciará ahora las conversaciones con el Parlamento Europeo para definir el texto definitivo.