Niklas Zennström (en la foto), famoso por haber cofundado Skype, ha expresado su escepticismo sobre la generación actual de aplicaciones de mensajería gratuita;  por lo menos, cuando se trata de su propio dinero, según una entrevista que publica el diario Financial Times.

La empresa de capital riesgo Atomico, propiedad de Zennstrom, ha puesto en marcha un nuevo fondo de 476 millones de dólares (352 millones de euros), pero es poco probable que invierta en Snapchat, WhatsApp, WeChat, LINE o similares. Su objetivo es invertir en la creación de empresas con un modelo de negocio probado, y no en empresas que primero busquen generar tráfico y luego se preocupen de cómo hacer dinero con él.

Entre las inversiones anteriores de Zennstrom figuran, por ejemplo, las firmas Klarna de pagos en línea y Supercell de juegos para móviles.

“No concentramos nuestras inversiones en aquéllos que construyen una gran base de usuarios y luego esperan a que ocurra algo con un modelo de negocio”, según Zennstrom. “Hacerlo duplica el riesgo.”

Skype, afirma Zennstrom, tenía incorporado un modelo de negocio desde el principio. Mientras que las llamadas de Skype a Skype eran gratuitas, los usuarios tenían que pagar para llamar a números fijos y móviles.

La opinión de Zennstrom coincide con la de un informe publicado a principios de este año por Strategy Analytics, que apuntaba el fracaso de las aplicaciones de mensajería gratuita en la búsqueda de modelos de monetización, y cómo dichas aplicaciones han logrado socavar los modelos de negocio existentes sin compensar los ingresos perdidos.