El Parlamento Europeo ha aprobado recomendaciones que tienen como fin último obligar a los fabricantes de teléfonos móviles y de otros productos electrónicos a facilitar los procesos de reparación de dispositivos, al tiempo que las autoridades del Reino Unido anuncian propuestas similares para reducir los residuos electrónicos.

Tras votar las recomendaciones presentadas por la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO), el Parlamento ha pedido a la Comisión Europea (CE) la promulgación de leyes que otorguen al usuario el “derecho a reparar” los productos electrónicos.

También se quiere promover un mayor apoyo al mercado de segund mano, así como la eliminación de prácticas que, en su opinión, abrevian la vida útil de los artículos electrónicos de consumo.

Además, pide cambios en las normas de comercialización y publicidad para hacer frente a las quejas en el ámbito medioambiental, nuevas normas para la gestión de desechos y la eliminación de los obstáculos jurídicos que puedan entorpecer la reparación, reutilización o reventa de los dispositivos.

En su declaración, el Parlamento Europeo también reitera las exhortaciones para la adopción de un cargador común a todos los dispositivos. Los organismos reguladores de la UE llevan años persiguiendo dicho objetivo, que a menudo los ha llevado a chocar con Apple.

Si bien el Parlamento Europeo puede impulsar la adopción de medidas en ámbitos específicos, corresponde a la CE elaborar la legislación apropiada. Esta tendrá que ser aprobada por ambos organismos y por el Consejo Europeo antes de convertirse en ley.

El Reino Unido actúa
Tras la votación en el Parlamento Europeo, el Comité de Auditoría Medioambiental (EAC por sus siglas en inglés) del Parlamento del Reino Unido ha publicado su propio informe sobre el tema, en el que solicita una ley para fomentar una “cultura de la reparación” de artículos electrónicos.

Si bien el Parlamento Europeo no menciona firmas específicas en su declaración, el EAC ha aprovechado la ocasión para atacar las políticas de Apple.

“Se ha descubierto que empresas tecnológicas como Apple encolan y sueldan los componentes internos para que las reparaciones sean casi imposibles.”

“El EAC ha concluido que el consumidor no controla sus propios productos, no puede extraer los componentes para repararlos ni acceder a manuales que le instruyan sobre dicha reparación. En cambio, los precios por reparación ofrecidos por Apple son tan elevados que en algunos casos resulta más económico reemplazar el artículo.”