Según la información disponible, un plan promovido por la Unión Europea (UE) para impulsar la producción de semiconductores utilizables en equipamientos de 5G ha empezado a evaluar la viabilidad de la construcción de una fábrica destinada a producir chips de última generación con la ayuda de los principales fabricantes del planeta.

Bloomberg cita a un portavoz del ministerio de Finanzas francés, que explica que la nueva planta podría contar con el respaldo de Samsung o de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), si bien señala que aún no se han concretado los planes.

El objetivo de dicha fábrica consistiría en fabricar chips por debajo de los 10 nanómetros (nm), con unas dimensiones que podrían reducirse hasta 2 nm, destinados a casos de usos tales como supercomputación, 5G y automoción.

Diecisiete países de la UE, entre los que se hallan Francia, Alemania y España, participan en el proyecto, que busca incrementar la capacidad de Europa para producir sus propios chips. En el caso de España, la iniciativa se canaliza a través del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona. El proyecto cuenta también con el apoyo de la Comisión Europea, que ha propuesto objetivos similares para la región.

La alianza se dio a conocer en diciembre de 2020 y aspira a lograr un rápido incremento en el actual 10% de cuota de las empresas europeas en la industria de semiconductores. El valor total de dicha industria se estima en 440.000 millones de euros. Los miembros del grupo han acordado coordinar las investigaciones que se realicen en cada uno de los países y trabajar en áreas consideradas de alto crecimiento.