Margrethe Vestager (en la foto), vicepresidenta de la Comisión Europea (CE), ha confirmado que se está evaluando si las grandes firmas tecnológicas, que generan enormes volúmenes de datos, deberían contribuir razonablemente a financiar las redes de telecomunicaciones, y cuál sería el procedimiento adecuado para dicha contribución.

En la ronda de preguntas de una rueda de prensa sobre las medidas que la CE podría adoptar contra Apple, Vestager ha expresado su convicción de que el organismo al que pertenece debería estudiar atentamente la contribución de dichas empresas a la financiación de las redes.

Sin mencionar nombres específicos, Vestager ha observado que “vemos firmas que generan un gran volumen de tráfico poniendo los medios necesarios para el funcionamiento de su propio negocio, pero no participan […] en las inversiones para desplegar conectividad”.

Ha señalado que la CE está “en el proceso de formarse una idea clara sobre cómo podría llevarse a cabo tal cosa” y de “ver si existen asimetrías en los mercados que justifiquen la exigencia de una contribución a la inversión en redes”.

Vestager ha efectuado dichos comentarios el mismo día en que la ETNO, la patronal europea del sector de las telecomunicaciones, ha publicado un informe elaborado por Axon Partners Group Consulting donde se señala que Meta Platforms, Alphabet, Apple, Amazon, Microsoft y Netflix suponen ahora el 56% del tráfico en las redes fijas y móviles, pero han realizado “poca o ninguna contribución” a los costes de desarrollo de las mismas.

La ETNO afirma que los mercados de tráfico de Internet padecen un desequilibrio esencial, lo que a su vez contribuye a la debilidad financiera de las operadoras europeas y a perjudicar la capacidad de estas para invertir en redes de 5G y fibra.

La CE ha presentado recientemente dos directivas, la Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales, que comparten la intención de frenar a las grandes firmas tecnológicas estadounidenses.

No existe un número mágico
Vestager también se ha referido a los llamamientos del sector de telecomunicaciones para que se flexibilicen las normas de la Unión Europea sobre fusiones entre compañías, a fin de permitir una mayor concentración empresarial.

“El problema es que los argumentos que se aportan, como el de que la escala es necesaria para las inversiones, no son nuevos.”

Vestager ha insistido en que la CE evalúa las fusiones caso por caso y no dispone de un “número mágico” a la hora de determinar cuántas operadoras debe haber en un mercado concreto.

La vicepresidenta considera que “es importante poder acceder a unos servicios de telecomunicaciones asequibles” en un contexto de subida de precios e inflación.