Los directivos participantes en una mesa redonda han observado que Internet de las Cosas se enfrenta a varias amenazas de seguridad y ha advertido de que el ecosistema móvil tiene que afrontarlos antes de que sea demasiado tarde.

Chris Autry, consejero delegado de Iothic, explica que una parte muy importante del problema es que los dispositivos que se hallan en la periferia de la red son “francamente estúpidos” y carecen del poder de computación necesario para el estándar AES (siglas en inglés de Estándar de Encriptación Avanzada).

A continuación, afirma que “no existen soluciones idóneas, porque estamos atrapados en un modelo de computación cliente-servidor que implica unos protocolos de seguridad determinados. Tiene que producirse un cambio fundamental en el tratamiento de dichos problemas, y la discusión debería apartarse del modelo actual.”

Gregoire Ribordy, consejero delegado de ID Quantique, indica que los costes también tienen una gran importancia y observa que los dispositivos de Internet de las Cosas son “dependen mucho de los costes” y poseen tan solo la capacidad de computación estrictamente necesaria para funcionar.

Pero Ribordy alega que el ciclo de vida de los dispositivos de Internet de las Cosas supera la década y afirma que las empresas tendrían que proveerlos de una mayor capacidad de computación. Según el directivo, la necesitarán para ejecutar los nuevos algoritmos de seguridad necesarios para defenderlos de futuros ataques mediante procedimientos de computación cuántica capaces de penetrar su cifrado.

Stephen Douglas, vicepresidente sénior de Spirent, ha hablado de los satélites, que son otro elemento clave en las redes de Internet de las Cosas. Ha explicado que la debilidad de la señal de los satélites los hace vulnerables a redireccionamientos con los que el hacker podría intervenir en dispositivos conectados.

El directivo explica que “la dependencia que padecemos respecto a los satélites da bastante miedo. Esta cuestión será crucial en ámbitos tales como fábricas inteligentes y redes de transporte. En el futuro tendremos que construir para conectar dichas fábricas.”