La asociación del sector de telecomunicaciones GSMA ha exhortado a las autoridades de Birmania a restablecer el acceso a los servicios de Internet en el país y ha expresado su profunda preocupación por las consecuencias de un déficit de conectividad en el bienestar de sus habitantes.

A través de una declaración, la GSMA argumenta que una prohibición prolongada del acceso a Internet tendrá repercusiones nocivas sobre la salud, la educación y el bienestar social y económico de las personas, y resulta “aún más perjudicial” en plena pandemia, porque las gentes dependen de los servicios digitales “para su sustento y para acceder a servicios e información esenciales”.

Según la GSMA, “los gobiernos deberían restringir los servicios tan solo en circunstancias excepcionales y predefinidas, y solo si es absolutamente necesario”, si se juzga necesario para lograr un “objetivo específico y legítimo, siempre dentro del respeto a los derechos humanos reconocidos a escala internacional y las leyes pertinentes al caso”.

La asociación ha subrayado la necesidad de que todas las restricciones se apliquen con las debidas garantías de procedimiento, supervisión y transparencia.

La GSMA se ha declarado dispuesta a colaborar con el gobierno de Birmania y con el de cualquier otro país afectado por interrupciones en el funcionamiento de las redes, con el objetivo de facilitar el restablecimiento de los servicios y mitigar las repercusiones negativas del cierre.

En una declaración no relacionada con la anterior, Telenor Myanmar ha indicado que el acceso a Internet desde dispositivos móviles está interrumpido desde el 15 de marzo y explica que está trabajando para minimizar el impacto negativo de dicha circunstancia sobre las personas afectadas.

Previamente, las autoridades birmanas habían cerrado el acceso a los servicios de Internet hasta el 7 de febrero, debido a la inestabilidad política.