La FTC (siglas inglesas de Comisión Federal de Comercio, un organismo regulador estadounidense) ha presentado una demanda con el objetivo de lograr el bloqueo de una oferta de adquisición de la empresa Arm presentada por Nvidia. Sostiene que dicha adquisición, cuyo precio se ha fijado en 40.000 millones de dólares (unos 35.455 millones de euros), otorgaría a Nvidia el control sobre diseños y tecnología necesarios para sus competidores.

El organismo regulador afirma que la adquisición podría ahogar la competencia en chipsets para automoción, CPU y tarjetas de interfaz de red inteligente para servidores de centros de datos, y señala que los rivales de Nvidia necesitan los diseños de Arm para trabajar en dichos sectores.

Holly Vedova, directora de la Oficina de la Competencia de la FTC, afirma que ha actuado con el objetivo de “bloquear la mayor fusión de la historia en el sector de chips de semiconductores, a fin de evitar que un conglomerado especializado en chips ahogue el proceso de innovación en la nueva generación tecnológica”.

El organismo regulador también está preocupado por la posibilidad de que Nvidia acceda a información privilegiada sobre sus competidores.
Ha señalado que los rivales de Nvidia solían compartir información protegida con Arm en el marco del proceso de pruebas y licencias de sus diseños.

El acuerdo está a la espera de la aprobación de los organismos reguladores de la Unión Europea, Estados Unidos, China y el Reino Unido. Aún no ha recibido luz verde por parte de ninguno de ellos.

El grupo SoftBank posee una participación mayoritaria en Arm. La ha puesto en venta con el fin de obtener dinero en efectivo que compense sus fuertes pérdidas operativas.