Según un artículo publicado por el Financial Times, la empresa china ByteDance especializada en aplicaciones, quiere desarrollar sus propios smartphones, siguiendo una línea en la que ya han fracasado otras firmas importantes en Internet.

ByteDance ha cobrado importancia en el mercado de aplicaciones gracias a TikTok, una aplicación para vídeos de formato breve, que además ofrece descubrimiento de contenido, red social, selfies y titulares. A diferencia de otras grandes empresas chinas, también cuenta con seguidores en mercados extranjeros.

El periódico citado afirma que la valoración de ByteDance, que se sitúa en los 75.000 millones de dólares (unos 67.365 millones de euros), hace que esta sea una de las empresas incipientes más grandes en todo el mundo.

Como es lógico, el plan de vender smartphones otorga una posición central a las aplicaciones de la propia firma en futuros dispositivos. Previamente ByteDance había adquirido patentes a Smartisan, una firma china fabricante de smartphones, y había contratado a una parte de su personal.

Pero otras grandes empresas de Internet ya siguieron un camino similar sin obtener buenos resultados. Facebook colaboró con HTC para ofrecer un dispositivo en el que aparecía la interfaz de usuario Facebook Home, pero su comercialización se interrumpió tras fracasar en los mercados internacionales.

Amazon también quiso entrar en el sector del smartphone con el modelo Fire, cuyas reseñas no fueron entusiastas, debido a su elevado precio y a la ausencia de ciertos títulos clave en su catálogo de aplicaciones. Amazon ha tenido más éxito en el mercado de tabletas, gracias en parte a su catálogo de contenido.

La firma Meitu, que produce aplicaciones para selfies y opera en un ámbito mucho más cercano al de ByteDance, ha acabado por abandonar su propio negocio de dispositivos en favor de una alianza con Xiaomi, debido a los retos de escalabilidad.

ByteDance tendrá que hacer frente a varios retos si quiere seguir adelante con su plan de producción de smartphones. Aunque sus aplicaciones lleguen a muchos usuarios, no está claro que estos vayan a adquirir sus dispositivos, tal como Facebook descubrió al precio de costosas pérdidas.

Además, la competencia en el sector de dispositivos es feroz, y ByteDance tendrá que enfrentarse a rivales ya consolidados que disponen de escala, marcas de prestigio, canales de distribución y experiencia. Dado que ByteDance ya tiene acceso a los usuarios de dispositivos mediante las aplicaciones, no está nada claro que los beneficios de la producción de hardware vayan a compensar los riesgos.