Según App Annie, el segmento de la economía mundial vinculado a las aplicaciones móviles alcanzará un valor de 6,3 billones de dólares (unos 5,5 billones de euros) en el año 2021, frente a los 1,3 billones de dólares (unos 1,1 billones de euros) el 2016, y se situará en una media de más de 1.000 dólares (unos 880 euros) anuales por cada usuario de dispositivo móvil.

Según el informe, dicha cifra se alcanzará como consecuencia de un mayor tiempo de uso de aplicaciones y una penetración creciente del smartphone en regiones en vías de desarrollo, a medida que una publicidad “robusta” dentro de las propias aplicaciones y el gasto en comercio móvil se transformen en “partes esenciales del uso de los dispositivos móviles en la vida cotidiana”.

Es más, el parque de usuarios casi se duplicará durante el mismo período, y pasará de los 3.400 millones de personas que utilizan aplicaciones ahora a los 6.300 millones, mientras que el tiempo durante el que se usan aplicaciones pasará de los 1,6 billones de horas del 2016 a 3,5 billones.

El estudio observa que el impacto efectivo de las aplicaciones podría superar los 6,3 billones de dólares, porque las empresas se beneficiarán del uso de aplicaciones sin tener que monetizarlas directamente.

Así, por ejemplo, el uso cada vez más frecuente de las aplicaciones de banca para particulares está rebajando los costes en entidades como Bank of America y Barclays, porque reduce el número de visitas de los clientes a las sucursales.

Comercio móvil

El informe explica que el comercio móvil es “el principal impulsor del crecimiento de la economía móvil y de aplicaciones”.

App Annie pronostica que el comercio móvil por usuario se incrementará en todo el mundo desde los 344 dólares (unos 303 euros) actuales a 946 dólares (unos 835 euros) en el 2021, y que los consumidores chinos compran comestibles vía móvil con una frecuencia que casi triplica a la de los usuarios estadounidenses, utilizan dos veces más el dispositivo para realizar transferencias monetarias mediante aplicaciones y es cuatro veces más habitual que gasten vía móvil la mayoría de sus ingresos disponibles.

Por otra parte, el gasto anual combinado por usuario en tiendas de aplicaciones, publicidad en aplicaciones y comercio móvil crecerá de 379 dólares (unos 335 euros) a 1.008 dólares (unos 890 euros), impulsado por la innovación y por la transición de las transacciones físicas al móvil. Un ejemplo de ello es Alibaba, que afirma que el 79% del valor total de transacciones generado en sus tiendas de China durante el ejercicio fiscal 2016 proviene de dispositivos móviles.

En cuanto a las categorías, se prevé que los juegos pasen de 50.000 millones de dólares (unos 44.000 millones de euros) en el 2016 a 105.000 millones de dólares (unos 93.000 millones de euros) en el 2021, y se pronostica que el gasto en aplicaciones que no son juegos casi se triplicará, desde 11.500 millones de dólares (unos 10.156 millones de euros) en el 2016 a más de 34.000 millones de dólares (unos 30.000 millones de euros) en el 2021.

En junio, BIS Research pronosticaba que el mercado mundial de juegos para teléfono móvil generaría ingresos de 58.710 millones de dólares (unos 51.850 millones de euros) en el 2023, a una tasa de crecimiento anual compuesto del 9,4%.

El gasto mundial en publicidad dentro de aplicaciones móviles casi se triplicará desde los 72.000 millones de dólares (unos 63.584 millones de euros) de 2016 a 201.000 millones de dólares (unos 177.500 millones de euros) en el 2021.