La empresa de mensajería segura Telegram lucha por seguir adelante con el lanzamiento de su nueva criptomoneda, previsto para abril, y ha apelado contra una reciente orden judicial que lo prohíbe.

Hace pocos días, un tribunal estadounidense ordenó a la firma que detuviera el lanzamiento de la moneda Gram, a raíz de los argumentos presentados por la SEC (siglas inglesas de Comisión de Valores y Bolsa), que afirma que Telegram no ha registrado su oferta ante las autoridades competentes.

De acuerdo con el plan original, Telegram tenía que lanzar la criptomoneda Gram en octubre de 2019. Había recaudado 1.700 millones de dólares (unos 1.540 millones de euros) en febrero y marzo de 2018 mediante la preventa de una oferta inicial de monedas (ICO, siglas de Initial Coin Offering), un proceso que la publicación Investopedia, especializada en inversiones, describe como el equivalente de una salida a bolsa.

El lanzamiento se aplazó al 30 de abril después de que en octubre de 2019 la SEC presentara ante un tribunal una denuncia en la que alegaba que las ofertas iniciales de moneda violaban la legislación estadounidense, en tanto que Telegram no las había registrado como transacciones de valores.

En una decisión publicada el 24 de marzo, un juez accedió a la petición de la SEC y emitió una orden preliminar que prohibía a Telegram la distribución prevista de tokens de Gram en abril.

La firma había tratado de argumentar que sus ofertas de monedas no estaban sometidas a la supervisión de la SEC, pero el juez ha determinado que no se dan las condiciones necesarias para una exención, porque los tokens vendidos a los inversores están destinados a la reventa en el mercado público secundario y por tanto se tipifican como valores que hay que registrar.

Telegram ha apelado de inmediato contra la decisión.

Previamente, la SEC había anunciado que quiere obtener una prohibición definitiva del lanzamiento de Gram.