Aún no está claro qué camino seguirá la propuesta de acuerdo de Qualcomm para adquirir NXP Semiconductors, porque fuentes cercanas a dicha propuesta desmienten que los organismos reguladores chinos la hayan aprobado.

Reuters cita a tres personas cercanas a las conversaciones que afirman que los organismos reguladores antimonopolio no han dado luz verde al acuerdo, aunque el South China Morning Post de Hong Kong anunciara lo contrario.

Las fuentes indican que no tienen noticia de ninguna resolución favorable por parte de China y entienden que la transacción se enfrenta ahora a dificultades todavía mayores, porque la República Popular ha anunciado represalias ante los aranceles por valor de 50.000 millones de dólares (unos 43.000 millones de euros) impuestos por los Estados Unidos sobre las importaciones chinas.

Qualcomm explica que el 15 de junio prorrogó en una semana su oferta en efectivo para adquirir NXP Semiconductors, y que la fecha de expiración prevista es el 22 de junio. Entretanto, aún espera la aprobación de las autoridades chinas.

China es el obstáculo final frente a la propuesta de adquisición. El acuerdo inicial tuvo lugar en octubre de 2016 y ha logrado la aprobación por parte de ocho de los nueve organismos reguladores implicados en todo el mundo.

Durante las últimas semanas, Qualcomm ha buscado la aprobación del acuerdo, pero el deterioro de las relaciones entre China y los Estados Unidos ha complicado la situación.

Se apreció cierta mejora después de que ambos países llegaran a un acuerdo para permitir el normal funcionamiento de la firma china ZTE, que se hallaba en una posición muy delicada después de que los Estados Unidos le prohibieran efectuar importaciones desde el país norteamericano. Se informó de que Qualcomm contemplaba con “cauto optimismo” la posibilidad de que China aprobara el acuerdo al ver que los Estados Unidos se mostraban bien dispuestos en el asunto de ZTE.

Aparte de las tensiones con los Estados Unidos, los organismos reguladores chinos también están preocupados por el impacto que el acuerdo pueda tener sobre las firmas chinas que trabajan en el mercado de semiconductores.