A la vista de la oposición suscitada, la Comisión Europea ha decidido retirar su propuesta de uso razonable de los servicios de itinerancia. Dicha propuesta limitaba la gratuidad de los servicios de itinerancia a un mínimo de 90 días.

El borrador de la propuesta ha sido retirado por orden del presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, según un escueto comunicado que también informa de que se está trabajando en una nueva versión de la normativa.

La propuesta en cuestión ha tenido una vida muy breve: fue dada a conocer el lunes 5 de setiembre. La nueva declaración no pone ningún plazo para la presentación del nuevo borrador.

El Financial Times aventura que la propuesta ha fracasado a causa de la oposición de las organizaciones de consumidores al período mínimo de 90 días.

Dichos grupos entienden que los suplementos por itinerancia deben eliminarse por completo, aunque los 90 días previstos cubran prácticamente todas las necesidades de los consumidores europeos que puedan desplazarse por vacaciones o negocios, como indicaba el documento de la Comisión. Según dicho documento, el ciudadano europeo viaja una media de 12 días por año.
Además, el mínimo de 90 días ofrecía protección a las operadoras que, de otro modo, podrían verse sujetas a arbitraje.

Si los suplementos por itinerancia desaparecen por completo, los usuarios podrán adquirir una tarjeta SIM en un país de la Unión Europea donde los precios sean más baratos que en su lugar habitual de residencia. Del mismo modo, los consumidores podrían marcharse a vivir a otro país y conservar el abono que tenían en sus países de origen.

La Comisión afirma que una situación de ese tipo podría tener consecuencias negativas sobre los ingresos domésticos de las operadoras y perjudicar sus planes de inversión.

Pero, siempre según el Financial Times, los miembros de la Comisión Europea se han visto abrumados por la oposición que su propuesta ha hallado en los medios y han acabado por retirarla.