Nvidia podría encontrarse con que los organismos europeos obstaculizan su propuesta de adquisición de la firma británica Arm, especializada en diseño de chips. Si se diera el caso, la oposición a dicha transacción por parte de organismos reguladores y empresas tecnológicas rivales podría salir reforzada.

Según informaciones relativas a la Comisión Europea (CE), esta ha fijado un plazo provisional, que finalizará el 27 de octubre, para dar respuesta oficial a la solicitud que Nvidia presentó a principios del mes pasado. En fecha reciente confirmó que dicha empresa había ofrecido varios compromisos referidos a la protección del entorno competitivo.

Sin embargo, Reuters ha informado con fecha de 12 de octubre que los acuerdos ofrecidos por Nvidia no han convencido a la CE, y que es probable que esta última emprenda una investigación a fondo sobre la adquisición de Arm.

Las fuentes de la agencia de noticias explican que la CE no ha pedido a fabricantes de chips rivales ni a clientes que respondan a los compromisos asumidos por Nvidia. Según Reuters, cabría entender que el organismo regulador no se da por satisfecho.

Si así fuera, la polémica adquisición de Arm por Nvidia se enfrentaría a un nuevo obstáculo. Por el momento, la oposición proviene sobre todo de la Competition and Markets Authority (Autoridad de Competencia y Mercados) del Reino Unido, si bien la propuesta de adquisición también está pendiente de una investigación por parte de los organismos reguladores de Estados Unidos y China.

Grandes firmas como Google y Microsoft han presionado a las autoridades estadounidenses para que impidan la transacción, mientras que las firmas rivales productoras de chips Intel y Qualcomm han expresado su interés por Arm, en el caso de que Nvidia no pudiera adquirirla.

Colette Kress, directora financiera de Nvidia, ha reconocido en la teleconferencia sobre resultados del segundo trimestre que el proceso de obtención de aprobaciones está durando más de lo esperado, pero al mismo tiempo ha manifestado su optimismo sobre los “beneficios de la adquisición” que terminarán por materializarse.