La Comisión Europea (CE) ha inaugurado su Día Digital 2019 con la inteligencia artificial (IA) como protagonista. El punto de vista expresado por la propia CE es que el valor añadido de la IA “radica en su carácter antropocéntrico, en hallarse bajo la dirección del ser humano”.

Mariya Gabriel (en la foto), comisaria de Economía y Sociedad Digital, ha señalado las posibilidades que dicha tecnología abre en atención médica, gestión de residuos y prevención de fraudes, y ha afirmado que “contamos con una triple estrategia europea para la IA: fomentar el desarrollo, abordar los problemas sociales y garantizar un uso ético de la IA”.

“Los desafíos para el futuro son numerosos, y estos incluyen, por supuesto, la ética, pero también la necesidad de inversiones y la competencia en todo el mundo. Desde dicho punto de vista, seguimos avanzando ”.

Pruebas

A partir del trabajo de un grupo de expertos de alto nivel constituido por 52 miembros procedentes de la industria y del mundo académico, la Comisión ha lanzado un programa piloto para garantizar que sus directrices éticas para el desarrollo y uso de la IA sean aplicables.

El trabajo se basa en “siete puntos esenciales para lograr una IA fiable”, que incluyen la necesidad de respaldar los derechos humanos y la supervisión por parte de personas. La IA no debe “reducir, limitar ni desviar la actividad humana”. Los ciudadanos deben tener control sobre sus propios datos, y estos no pueden usarse para dañarlos o discriminarlos.

La transparencia también es importante y por ello la trazabilidad de los sistemas de IA tiene que estar garantizada. Por otra parte, deben existir mecanismos que determinen las responsabilidades sobre los sistemas de IA y sobre las actuaciones de estos.

Además, los sistemas de inteligencia artificial están obligados a respaldar la diversidad, la no discriminación y la imparcialidad, deben tener en cuenta toda la gama de habilidades, destrezas y necesidades de los seres humanos, y garantizar la accesibilidad. También deben utilizarse para promover cambios sociales positivos y buscar la sostenibilidad y la responsabilidad ecológica.

A todo ello debemos añadir que los sistemas de inteligencia artificial tienen que ser seguros, fiables y lo bastante robustos como para lidiar con errores e incoherencias a lo largo de todas las fases de su ciclo vital.

La CE afirma que quiere llevar al escenario mundial sus puntos de vista sobre la ética en la IA, “porque las tecnologías, los datos y los algoritmos no conocen fronteras”. Continuará trabajando con “socios de ideas afines”, como por ejemplo Japón, Canadá y Singapur, al mismo tiempo que sigue desempeñando un papel activo en los debates e iniciativas internacionales, incluidos el G7 y el G20.

El grupo de operadoras Telenor es una de las primeras organizaciones que han dado a conocer su apoyo al trabajo de la CE. Ieva Martinkenaite (en la foto, a la izquierda), vicepresidenta de Telenor Research y miembro del grupo de expertos, afirma que “la ética en la IA es un tema complejo, con problemas aún sin resolver. Los líderes industriales y políticos deberán unirse con el fin de resolverlos en beneficio de toda la sociedad. Las Directrices Éticas publicadas por la CE son un buen ejemplo, y también un punto de partida para la discusión en Europa y en todo el mundo.”

Mercado Único Digital

En la inauguración del Día Digital 2019, Andrus Ansip, vicepresidente de la CE, ha informado sobre las políticas encaminadas a crear el Mercado Único Digital y ha anunciado que la CE ya cuenta con 28 de las 30 leyes requeridas para “construir una economía y una sociedad digital viables”.

Ansip ha citado éxitos tales como la supresión de los suplementos por itinerancia móvil, la desaparición del geobloqueo de servicios y la adopción de políticas para estimular la competencia y la inversión en redes 5G. Otros logros destacados son las políticas de neutralidad de la red y las iniciativas en ciberseguridad, así como la introducción del Reglamento General de Protección de Datos.

Ha explicado que “aparte de los datos y las inversiones, la confianza también es clave para que la IA se desarrolle con éxito”.