Foxconn, uno de los mayores proveedores de Apple, informa de que sus ingresos de diciembre de 2018 sufrieron un descenso interanual del 8,3% hasta quedarse en 619.000 millones de dólares taiwaneses (unos 17.618 millones de euros), debido a que la demanda de iPhones cayó hacia el final de año.

La facturación de la firma en el conjunto del año se incrementó en un 12,5%, alcanzandolos 5,3 billones de dólares taiwaneses (unos 150.800 millones de euros).

Tras declarar un incremento de ingresos mensuales de más del 20% entre mayo y octubre de 2018, el fabricante de productos electrónicos por contrato más importante del mundo ha empezado a notar en noviembre el descenso de ventas del iPhone. Ese mes, sus ingresos aumentaron tan sólo un 5,6%.

Tim Cook, consejero delegado de Apple, advertía a principios de enero que la firma se preparaba para un declive interanual de los ingresos en el primer trimestre fiscal, y que había reducido su previsión de facturación en 5.000 millones de dólares (unos 4.400 millones de euros). Además, según Bloomberg, poco después reconoció que reduciría las contrataciones en algunos departamentos.

Cook afirmó que el conjunto de territorios chinos suponía la “parte principal” en el declive interanual de ingresos provenientes de iPhones, y observó que factores económicos y políticos habían influido tanto en los mercados financieros como en los consumidores.

Según datos proporcionados por la China Academy of Information and Communications Technology, la venta total de smartphones en China cayó un 15,3% interanual en 2018 hasta quedarse en 391 millones de unidades.