Poco después de pronosticar que sus beneficios operativos del tercer trimestre serán excelentes, Samsung ha anunciado que su vicepresidente y consejero delegado Kwon Oh-hyun (en la foto), abandonará la dirección de la mayor empresa de Corea del Sur.

Kwon, que también tiene a su cargo dirige las divisiones de Dispositivos y Pantallas de la empresa, no intentará que la junta de accionistas le renueve su mandato cuando éste finalice en marzo del 2018. Había sido el máximo directivo de facto desde que el heredero de la empresa, Lee Jae-yong, ingresó en la cárcel en agosto, acusado de corrupción.

El directivo ha dirigido una carta a los empleados en la que afirma que la decisión de no volver a presentarse ha sido muy difícil, pero cree que la ha adoptado en el momento oportuno, y juzga que con ello sirve a los intereses de la empresa.

Explica que “nos enfrentamos a una crisis sin precedentes y pienso que ha llegado el momento de que la empresa vuelva a empezar con un nuevo espíritu y líderes jóvenes que respondan de la mejor manera a los desafíos de una industria de TI que se transforma a gran velocidad… ahora, más que nunca, la empresa necesita un nuevo líder”.

Samsung hizo público la semana pasada que cuenta con que los beneficios operativos del tercer trimestre del 2017 casi tripliquen las cifras previas, gracias a la extraordinaria demanda de semiconductores, hasta alcanzar los 14,5 billones de wons surcoreanos (unos 10.880 millones de euros).

La misma empresa anunciaba en marzo que no asumiría todavía la estructura de hólding que se espera de ella desde hace mucho tiempo, aunque los inversores la exhortaran a hacerlo y a racionalizar el negocio.

Kwon se incorporó a la firma en 1985 como investigador en el Semiconductor Research Institute (Instituto de Investigación sobre Semiconductores) de Samsung, con sede en los Estados Unidos.