El director de King Digital Entertainment argumenta que la innovación es algo más que lanzar nuevos productos, ya que mejorar los juegos existentes y prestar una gran atención a los detalles puede captar una implicación aún mayor de los usuarios.

Tras diez años buscando el siguiente gran éxito mediante fuertes inversiones en nuevos lanzamientos que a menudo no tuvieron más que un éxito marginal, el presidente de King, Tjodolf Sommestad (en la foto), ha explicado a los congresistas del MWC23 que su empresa comenzó a pensar de manera diferente sobre lo el significado del éxito en un juego.

Según el directivo, a menudo la innovación consiste en mejorar las funciones que ya tienen los títulos populares, como Candy Crush, y continuar centrados en lo que ya tiene mientras se busca la siguiente mejora, por pequeña que sea.

“Hemos aprendido a redefinir nuestra forma de pensar sobre el próximo gran éxito. Ahora nos preguntamos dónde podemos obtener el mayor impacto”.

Sommestad explica que mantener la relevancia de los juegos mediante una evolución constante permite un crecimiento que abarca varios años, además de brindar oportunidades para superar los límites y redefinir el mercado.

También destacó la importancia de obsesionarse con los detalles, estableciendo equipos para “hacer que lo que ya es excelente, sea aún mejor”.

Por ejemplo, en 2022, King revisó su forma de utilizar los colores para facilitar que los jugadores con las diez variantes más habituales de daltonismo puedan distinguir los tonos y las formas del juego.

Candy Crush Saga fue lanzado con 65 niveles en 2012. Ahora tiene más de 13.000 niveles y cada semana se agregan otros nuevos.

“Ponemos el mismo esfuerzo en mejorar los viejos. Estamos reelaborando constantemente nuestros primeros 100 niveles”.

Sommestad asegura que este tipo de intervenciones han demostrado que valen la pena, puesto que Candy Crush ha sido durante 22 trimestres consecutivos la franquicia móvil que ha recaudado más en los EE. UU., acumulando 3.000 millones de descargas.