KDDI, la segunda operadora móvil más importante de Japón, y la surcoreana Samsung han llevado a cabo una prueba de campo de 5G en la banda de 28 GHz en el Naha-shi Eiô Ônoyama Yakyû-jô (conocido internacionalmente como Okinawa Cellular Stadium Naha), un campo de béisbol con capacidad para 30.000 espectadores en Japón.

Las dos empresas aseguran en un comunicado conjunto que se han usado capacidades 5G integrales de Samsung, como por ejemplo un núcleo virtualizado y RAN, una de las unidades de acceso 5G más pequeñas, y diversas tabletas 5G en fase de prototipo. En el curso de la prueba se ha exhibido una señal de vídeo 4K en directo, descargado y visualizado en streaming simultáneamente en varias tabletas provistas de 5G que funcionaban con espectro mmWave.

Las unidades de acceso 5G de Samsung con tecnología de formación de haces, instaladas en una torre de iluminación, han permitido que varias tabletas situadas en asientos distribuidos por áreas específicas del estadio accedieran al vídeo.

Yoshiaki Uchida, director general de KDDI, explica que “el ensayo nos ofrece una sólida prueba de nuestro potencial para generar nuevos casos de uso que permitirán que el público de los estadios deportivos pueda disfrutar de la 5G a otro nivel. Vemos con entusiasmo que la tecnología se incorporará a los espectáculos de masas y permitirá el descubrimiento de nuevos modelos de negocio.”
Youngky Kim, presidente y director de la división de Redes de Samsung, afirma que “nuestra colaboración con KDDI nos permitirá ser fieles al compromiso de estudiar modelos de negocio con base en la 5G que se puedan aplicar en diversas ubicaciones donde exista una demanda elevada, mediante una amplia gama de métodos”.

En diciembre de 2017, ambas firmas consiguieron una velocidad máxima de 1,7 Gbps en un tren que se desplazaba a 100 km/h a lo largo de un tramo de 1,5 km de longitud, mediante equipamiento 5G precomercial.

En octubre de 2017, antes de que se realizara la prueba, Fumio Watanabe, presidente de KDDI Research, afirmó que la obtención de licencias de espectro del gobierno japonés era el principal obstáculo al que deberían enfrentarse para poder lanzar servicios 5G en el 2020.