El Yomiuri Shimbun informa de que el gobierno japonés podría ofrecer incentivos financieros para varios años a firmas extranjeras fabricantes de chips, a fin de que colaboren con las empresas nacionales en instalaciones avanzadas de fabricación de semiconductores y contribuyan así a revitarlizar la industria de producción de chips japonesa.

Según dicho periódico, el gobierno nipón entiende que la cooperación con un fabricante de chips de rango mundial es la mejor manera de acelerar la fabricación de chips avanzados, y está estudiando los incentivos que ofrecerá. El socio interesado en un acuerdo de desarrollo conjunto podría recibir cientos de miles de millones de yenes, equivalentes a miles de millones de euros.

Japón, que ha trasladado al extranjero gran parte de su producción de tecnología punta, quiere impulsar ahora la fabricación nacional de chips mediante la colaboración con una firma de rango mundial.

Una de las que más parecen interesarle es Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC).

El Yomiuri Shimbun ha recordado que dicha firma creó en noviembre de 2019 un instituto de investigación para el desarrollo de chips en colaboración con la Universidad de Tokio.

La firma taiwanesa anunció en mayo que planeaba construir una fábrica de semiconductores por un valor de 12.000 millones de dólares (unos 10.490 millones de euros) en Estados Unidos, y quiere sacar de la República Popular China algunas de sus capacidades de fabricación, ya que una guerra comercial entre Estados Unidos y dicho país amenazaría con interrumpir su cadena de aprovisionamiento, muy ligada a la China continental.