Varios inversores de Twitter han demandado a Elon Musk y a la propia empresa por la manera como se ha tratado la propuesta de adquisición por parte del multimillonario. Acusan a este de incumplimiento de la legislación sobre corporaciones, manipulación del mercado y conducta ilícita.

William Heresniak, inversor en Twitter, encabeza una propuesta de demanda colectiva presentada en Estados Unidos, en su propio nombre y en el de otras personas en situación similar.

Dicha demanda acusa a Musk de crear un “caos” en Twitter, a raíz de la OPA hostil de 44.000 millones de dólares (más de 40.800 millones de euros) lanzada por el multimillonario a finales de abril.

La demanda se dirige también a la propia empresa Twitter, porque los inversores entienden que estaba obligada a investigar las maniobras de Musk. Con todo, es poco probable que esta última incurra en responsabilidades.

Manipulación del mercado
Los inversores acusan a Musk de haber obtenido beneficios financieros mediante la ocultación de una participación inicial del 5% en Twitter, adquirida el 14 de marzo de 2022. Posteriormente siguió comprando acciones y a principios de abril anunció que disponía de una participación del 9,2% en la firma.

Según los inversores, Musk ha incurrido en manipulación del mercado “y ha adquirido acciones de Twitter a un bajo precio artificial”, que podría haberle permitido ahorrarse hasta 156 millones de dólares (unos 145 millones de euros).

Además, los inversores acusan a Musk de efectuar declaraciones falsas, sobre todo a través de tuits “engañosos”.

El máximo directivo de Tesla cuenta con 95 millones de seguidores en la plataforma y es usuario habitual de la misma.

La demanda cita un tuit de Musk en el que este afirmó que su propuesta de adquisición quedaba en suspenso, debido al gran número de cuentas falsas en Twitter y a las críticas sufridas por la dirección actual de la empresa.

Según la demanda, dicho tuit “trataba de manipular el mercado de las acciones de Twitter, puesto que [Musk] ya conocía la existencia de cuentas falsas”.

Los inversores afirman que la reciente caída en el precio de las acciones de Tesla ha puesto en “grave peligro” la financiación de la adquisición de Twitter, porque Musk ha pignorado acciones de la firma de automoción como garantía de los préstamos que necesita para dicha compra.