Intel ha reclamado a la Comisión Europea (CE) una indemnización de 593 millones de euros tras ganar el recurso legal contra una multa antimonopolio de 1.000 millones de euros abonada en 2009.

En una solicitud presentada ante el Tribunal General, con sede en Luxemburgo, explica que su reclamación se refiere a los intereses que habría devengado durante los 13 años transcurridos desde el pago de la multa.

Sus cálculos se basan en un tipo de interés equivalente al tipo de refinanciación del Banco Central Europeo, que fue del 1,25% a partir de mayo de 2009 y ha aumentado al 3,5% desde agosto de 2009 hasta que se efectuó la devolución en febrero de 2022. Hay que restar a dicha suma los 38 millones que la CE ya abonó a Intel en concepto de intereses.

Si tiene éxito, recibirá la mayor cantidad que se haya abonado desde que una decisión judicial de 2021 permitió a las empresas reclamar los intereses de las multas retenidas por la CE durante años.

En abril de 2022, Intel anunció que había ganado el recurso contra la multa, impuesta por presuntas prácticas anticompetitivas correspondientes al período 2002-2007. La CE alegó en su día que la empresa había pagado a fabricantes y a un distribuidor para que favorecieran sus chips frente a los de su rival AMD.

Intel ha presentado un documento en el que afirma que la CE se ha negado a reembolsar los intereses de demora.

Qualcomm también ganó recientemente el recurso que había presentado contra una multa de 997 millones de euros impuesta por la CE hace cuatro años, lo que supone un grave revés contra el empeño de los organismos reguladores por poner coto a los abusos de mercado de las grandes firmas tecnológicas.