Intel ha anunciado un plan para invertir 1.200 millones de dólares (más de 1.100 millones de euros) en sus operaciones costarricenses durante los próximos dos años, a fin de promover el desarrollo de tecnologías de próxima generación y mejoras en infraestructuras que impulsen la industria de producción de chips en el país.

En una declaración, la empresa explica que dicha suma ayudará a sus operaciones costarricenses a mantenerse en el nivel más alto, a fin de consolidar su papel como actor clave en el sector de semiconductores ante una demanda en pleno crecimiento.

Intel añade que la inyección de fondos reafirma su compromiso con los objetivos de desarrollo tecnológico del país. La firma prevé usar dicho presupuesto para actualizar infraestructuras y conocimientos técnicos y de ingeniería, contribuir al desarrollo de futuros productos y seguir invirtiendo en el talento local.

La empresa también se ha comprometido a promover la creación de empleo en los campos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

Intel cuenta con una plantilla de 3.300 empleados en Costa Rica. Realiza sus operaciones en un recinto de 26.000 metros cuadrados.

La inversión de Intel sigue de cerca a un acuerdo alcanzado en julio entre el Departamento de Estado estadounidense y Costa Rica, con el propósito de estudiar las oportunidades que depara la cadena de aprovisionamiento de semiconductores.