El director de Huawei en Europa Occidental ha explicado que la firma introducirá cambios radicales en su modelo de negocio para apaciguar los temores de que la empresa china suponga un peligro contra la seguridad de otros países, y contrarrestar las presiones que se están ejerciendo sobre los organismos reguladores para que prohíban su equipamiento.

Vincent Peng declara en una entrevista con el Financial Times que Huawei hará “lo que sea” con tal de demostrar que es digna de confianza y clarificar su papel en la cadena de aprovisionamiento. Algunas de las medidas que se plantea son la reestructuración del negocio y, si es necesario, de sus procesos y productos.

Las declaraciones de Peng deben enmarcarse en el contexto de la creciente desconfianza que Huawei inspira en gobiernos de todo el mundo, así como de la prohibición impuesta por los Estados Unidos contra la empresa china y de las restricciones que le impiden vender en otros mercados sus infraestructuras para 5G.

Los responsables de seguridad del Reino Unido han expresado sus reservas ante Huawei, aunque dicha firma se haya reunido con las autoridades del país y formara el Huawei Cyber Security Evaluation Centre en 2010.

Hace escasos días se supo que la firma británica BT eliminará todo el equipamiento de Huawei de la red básica de EE, su división de telefonía móvil, en un plazo de dos años.

Aunque pueda parecer que durante las últimas semanas ha existido un esfuerzo conjunto para excluir a Huawei, varias operadoras han designado a la empresa china como colaboradora en sus pruebas y planificación de la 5G. La propia Huawei aseguró a mediados de noviembre que ya había firmado 22 contratos comerciales para 5G.