Honor ha lanzado oficialmente su dispositivo emblemático del 2017 en los mercados internacionales y ha declarado que gracias a Honor 9 “los millennials podrán destacarse y expresar su insobornable individualidad”.

El dispositivo, ya anunciado previamente en China, es el terminal equivalente al P10, el dispositivo emblemático más reciente de la empresa matriz Huawei. Así, los componentes de ambos dispositivos son similares, por ejemplo la cámara doble de 12 megapíxeles + 20 megapíxeles, si bien la variante de Honor no cuenta con la marca Leica.

La empresa afirma que el dispositivo tiene “un dorso de cristal 3D y un bisel de metal que produce una sutil aura metálica”.

Honor también alardea del “excelente audio” del dispositivo, en lo que se incluye la tecnología de efectos de sonido Huawei Histen, una asociación con el productor de grabaciones Rainer Maillard para optimizar la calidad de sonido, así como un ecualizador de sonido Honor Purity diseñado para el dispositivo en colaboración con Monster.

Según afirma la propia Honor, el Honor 9 se comercializará en varios mercados de Europa y el Próximo Oriente. Pero con algunas diferencias. Si bien se ha anunciado que el dispositivo tiene 6 gigabytes de RAM, en algunos mercados como el español se venderá una versión con 4 gigabytes. Eva Wimmers, presidenta de Honor Europa Occidental, ha afirmado en una reunión celebrada en Londres que dicha diferencia es una cuestión de “preferencia y estructura de precios”. El precio del Honor 9 en España es de 449 euros, y si se adquiere en la tienda web vMall de Huawei, la oferta de lanzamiento incluye una pulsera de registro de ejercisio Band 3.

Mercado objetivo

Wimmers afirma que, si bien Honor se dirige a los “nativos digitales”, no hay que entender que la empresa se limita a ofrecer dispositivos de bajo coste. En la actualidad no vende ningún teléfono de menos de 200 euros, salvo en liquidaciones ocasionales.

Explica que “los jóvenes disponen de menos dinero, por supuesto, y algunos de ellos ni siquiera cuentan con ingresos propios porque todavía están en la escuela y la universidad, pero también los hay que quieren dispositivos con todas las funcionalidades y están dispuestos a pagar por ellas. Así pues, no es correcto afirmar que quieren teléfonos baratos. La clientela base a la que nos dirigimos no busca teléfonos baratos.”

Y añade que “entre Huawei y Honor, a menudo preferimos empezar a innovar con Honor, porque disponemos de una comunidad muy interesada y con conocimientos de tecnología. Honor es la primera marca que, hace dos años, lanzó mundialmente una cámara doble.”

Al contar con un mercado objetivo bien definido, “Honor lo tiene mucho más fácil para hacer promocionarse, porque está muy claro a quién nos dirigimos, en comparación con Huawei, Samsung y otros más grandes. Como estos últimos tienen que ofrecer un smartphone adecuado para cada persona, disponen de una cartera amplia, y el problema es que cada uno de los clientes tiene que descubrir cuál es el teléfono que le conviene.”

Por supuesto que Honor, al formar parte de Huawei, puede colaborar con su empresa matriz en áreas tales como I+D, producción y logística. Pero su carpeta, márketing y propuestas comerciales son discretas.

Wimmers afirma que “la mezcla de clientelas distintas que se suele dar por supuesta en el proceso de búsqueda de información y de adopción de decisiones de compra por parte de los usuarios no nos afecta. El producto halla fácilmente a su grupo objetivo y viceversa.”

Si bien el grueso de las ventas de Honor tiene lugar mediante canales en línea, en ciertos mercados también colabora con operadoras, como 3 en el Reino Unido. La directiva de Honor observa que la empresa está abierta a este tipo de acuerdos con los que se busca un beneficio mutuo. Explica que “el problema es que no todo el mundo organiza promociones juveniles, ni estas son habituales en todos los países. Existen grandes diferencias. Hay quien no ofrece tarifas ni marcas para jóvenes”.